El dirigente de IU, en una imagen de archivo. | Efe

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En los tiempos de la desinformación, la vertiginosa actualidad y los flashes, un filólogo clásico y profesor de latín y griego en un instituto se erige como vencedor en las primarias de Izquierda Unida (IU) en un momento político especialmente relevante, a menos de un mes de las elecciones europeas. El antiguo responsable de la coalición en Andalucía, Antonio Maíllo, ha acudido este miércoles por la mañana a su cita con las aulas y el alumnado, como cada día. Este pasado martes por la noche aseguró que en la futura dirección del partido integrará a «personas muy valiosas de otras candidaturas», como la encabezada por la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego.

En una entrevista en el programa Hora 25 de la Cadena Ser, Maíllo indicó que no tendría mucho sentido relevar a la actual ministra de Juventud de su cargo, poco tiempo después de haber arrancado su singladura al frente de esta nueva cartera, por el simple hecho de haber perdido una contienda interna. Maíllo cree que «no sería sensato que por una reflexión que se hace en una asamblea eso condicione algo tan importante como el ejercicio y compromiso que se tiene en el Gobierno de España». «En primer lugar -continuó- porque el que nombra y quita ministros es el presidente Sánchez, obviamente comprometido sobre un pacto de gobierno, y en segundo lugar porque si damos un mensaje importante éste debe ser el de la estabilidad en el Gobierno».

Maíllo, que lideraba la opción Vale la pena luchar, destacó que quiere contribuir desde IU a desembarrar la política y hacerla desde la «cordura y el sentido común», y con otras fuerzas políticas «parecernos más a la pluralidad que hay en la sociedad española». En ese sentido, dijo que IU necesita «encuentros con militancia, simpatizantes, con organizaciones sociales, viajar y recorrer el país, establecer vínculos emocionales con la gente, y no ser tan esclavos de la digitalización que nos deshumaniza en las relaciones personales». «Mejorar la vida de la gente» es lo que pretende IU allí donde gobierna a nivel autonómico o local, o influye en el Gobierno, aseguró Maíllo.

Sobre la relación de IU con Sumar dijo que ellos ofrecen su arraigo territorial y que quieren estar cómodos y ser protagonistas con el resto de fuerzas. Precisamente Maíllo viene de dirigir una de las delegaciones territoriales más potentes de la coalición, como es la andaluza. Respecto al cuarto puesto que ocupa IU en las listas de las europeas de Sumar, dijo que «somos merecedores de otro puesto, no nos sentimos bien representados pero no vamos a someter a las clases trabajadoras a más incertidumbre y tentaciones de desunión, pero creo que IU se merecía más».

A la pregunta de si IU ocupará su puesto en el 30 % de la dirección de Sumar contestó que eso «se hablará en la asamblea y quiero que sea un producto de un debate colectivo y no una decisión individual por mi parte». Con una victoria tan rotunda, Maíllo se erige como el sucesor de Alberto Garzón, aunque su proclamación como el nuevo líder de IU se oficializará en la Asamblea Federal, que se celebrará el fin de semana del 18 y 19 de mayo.

Como Izquierda Unida no funciona con el sistema de «listas plancha», se tendrá que integrar a cada candidatura en los órganos de dirección en función de los porcentajes obtenidos en las primarias. Los nuevos órganos ejecutivos de IU que se elegirán en el cónclave del fin de semana son: la Coordinadora Federal, (máximo órgano de dirección entre asambleas), la Comisión Federal de Arbitraje y Garantías Democráticas y la Comisión de Control Financiero. Tras conocer los resultados, la gran perdedora de este proceso, Sira Rego, felicitó a Maíllo en la red social X antes de asegurar que se pone a disposición de la formación para construir «una organización fuerte y cohesionada».