En su comparecencia en la comisión que investiga el origen de la fortuna de su familia, el hijo menor del expresidente catalán se ha quejado de que la mañana en que la Policía Nacional irrumpió en su casa para registrarla, en una causa que era «secreta», en la puerta había «una veintena de periodistas».
Eso demuestra, a su parecer, la «relación» existente entre «la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF), la Policía y la prensa».
Otra de las pruebas de esa complicidad es, en opinión de Oleguer Pujol, que un mes después de la entrada y registro en su domicilio se publicaron en el periódico El Mundo datos relativos a un documento que le fue incautado.
Tras lamentar que el juez de la Audiencia Nacional que lo investiga no lo haya citado a declarar aún como imputado, pese a haber transcurrido más de cuatro meses del registro, el benjamín de los Pujol ha sostenido que la causa contra él se basa en un «informe de la Fiscalía totalmente infundado, producto de la ignorancia sobre cómo funcionan las operaciones» que gestionó.
Para Oleguer Pujol, cuando la Policía irrumpió en su casa, «ya sabía qué encontraría», puesto que la única información que se llevaron de su domicilio ya estaba en poder de Hacienda.
Según el hijo menor de Jordi Pujol, que ha insistido en que es «totalmente falso» que dispusiera de un botón para borrar el contenido de sus ordenadores desde la distancia, tras el registro los agentes se llevaron solo su ordenador, en el que no había «nada relevante».
«También trajeron perros para buscar dinero en efectivo, pero no lo encontraron», ha apuntado Oleguer Pujol, tras presentarse como víctima de un «montaje creado» alrededor de su figura.
2 comentarios
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Esta gente son unos genios de las finanzas,no se entiende como siendo tan nacionalistas y tan grandes económistas permitan que "su" Cataluña esté tan mal en los servicios básicos.
Pobre criaturita, qué mala es la gente, si al final, España tendrá que indemnizar a la familia, por infamias...