El embajador de Reino Unido en España, Hugh Elliot. | Jaume Morey

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El embajador de Reino Unido en España ha visitado esta semana Mallorca para departir con las autoridades locales sobre el inicio de la nueva temporada turística. El británico -segundo mercado para Baleares en volumen tras el alemán- ha sido siempre un visitante con unas previsiones bajo sospecha: ya sea por los bandazos de la libra esterlina, por el Brexit, por la desacompasada gestión de la pandemia o por las tiranteces a cuenta de las normativas cívicas... La pregunta siempre flota en aire antes de cada temporada. Y como el resto de analistas, Hugh Elliott no tiene más que recurrir a las estadísticas para avalar que la fidelidad a las Islas como destino vacacional no ha menguado.

Ha aprovechado su visita a Calvià para presentar la nueva campaña Stick with your mates, destinada a controlar el consumo de alcohol y minimizar incidencias. Háblenos de ella.
Es una campaña con el objetivo de asegurar que los jóvenes británicos que visitan las Islas tengan una experiencia segura y estén en todo momento acompañándose entre sí. Hemos constatado que la mayoría de episodios con incidentes se producían cuando están solos, por lo que se trata de evitar que se encuentren en esas situaciones, sobre todo después de tomar alcohol. Aunque tengo que decir que la mayoría de los visitantes británicos no tienen ningún problema en absoluto.

¿Cree que el decreto contra el turismo de excesos -ahora denominado de turismo responsable- ha tenido un impacto positivo en zonas como Magaluf y que estas campañas son ahora menos necesarias que antes?
Lo que hemos podido ver es que el año pasado hubo una gran reducción de incidentes, sin ningún episodio de precipitaciones. Eso nos sugiere que las distintas campañas que se han ido haciendo están teniendo un impacto. Ahora mismo estamos trabajando muchos en redes sociales, con influencers, DJs... Gente a la que los jóvenes siguen. Así nos aseguramos de que los mensajes tengan mayor impacto.

¿Cómo valora los cambios introducidos en la nueva normativa?
Siempre hemos tenido una colaboración excelente con las autoridades locales y lo agradecemos porque los intereses son comunes. Nuestro papel como embajada y consulados es entender todas esas normativas y ayudar a comunicarlas y hacerlas entender a los ciudadanos de Reino Unido. Nos parece perfectamente lógico el objetivo de los cambios que se han introducido.

Lo del viaje iniciático a Shagalluf para disfrutar de una semana de excesos es un rito que ha pasado de generación en generación en muchas familias. ¿Ve complicado erradicarlo por completo?
Lo que vi yo el otro día en Calvià es un destino que está evolucionando. Los jóvenes solo suponen un 17 % de los visitantes: hay mucho turismo familiar, mucha oferta de lujo... Siempre habrá las ganas de ir a viajes de fin de curso para celebrar, pero está calando el mensaje para primar el cómo se celebra y cómo se pueden pasar unas buenas vacaciones sin percances y con convivencia con los residentes.

Algunos tabloides británicos denunciaron una supuesta persecución al turista británico en Balears por la aprobación de estas normativas. ¿Hay esa sensación entre la población?
Las cifras de llegadas no indican ningún tipo de impacto negativo sobre la percepción de las Islas. Vi lo que salió publicado en los medios británicos, pero también son razonables al señalar que a las Islas no les interesa un turismo que perturba la convivencia.

Steve Heappy, CEO de Jet2Holidays, es muy crítico con el mensaje sobre priorizar el turismo de calidad, porque lo traduce como un plan para apostar por los ricos y dejar fuera al resto.
Durante muchos años ha habido muchos tipos de turistas que han llegado a Balears, porque precisamente la variedad de oferta es uno de los atractivos. Estoy de acuerdo con Steve Heappy: no sé si la Meca es solo el turismo de los muy ricos, pero eso puede tener efectos indeseados indirectos, como el encarecimiento de la vivienda. Turismo familiar no significa de enormes medios o poder adquisitivo. Si miramos los perfiles de quienes vienen veremos mucha variedad y me parece perfecto. También me gustaría ver a muchos más baleares visitando Reino Unido.

¿Qué soluciones propondría para la saturación turística?
Por ser nosotros mismos un destino turístico -y también islas- entendemos muy bien ese debate; también en Reino Unido hay zonas que se saturan y es un problema que se ha de gestionar. El debate está de actualidad y es lógico. Vine por primera vez de visita oficial a Mallorca en primavera de 2021, después de la pandemia, y la pregunta que más me repitieron fue ¿cuándo vuelven los turistas británicos? Estamos en un momento en que este debate es lo que en inglés llamamos a nice problem to have. Las respuestas al problema son universales, como limitar y controlar hasta cierto punto las plazas turísticas y las de residentes, medida que siempre se plantea. Otras son alargar la temporada para repartir los flujos de llegadas o frenar la oferta ilegal. Son medidas universales que buscan los destinos para gestionar este problema. Va a seguir siendo un tema de debate, porque las ganas de viajar que hemos visto después de la pandemia nos han sorprendido a todos.

Otra queja habitual es que la oferta balear se ha encarecido mucho para el bolsillo británico.
He visto en la prensa que la demanda británica no va demasiado bien, pero yo veo la disposición de los británicos a viajar y que tienen los medios económicos, por lo que cuestiono esas conclusiones. Además, el gasto del turista británico está también entre los mayores de los visitantes europeos, y eso también es una buena noticia para la economía de los baleares. Las perspectivas para este año son muy positivas.

¿No ha habido compatriotas que le hayan dicho que Mallorca está muy cara o muy llena y que este verano irán a Grecia o Turquía?
No, ni tengo tampoco esa sensación. En parte porque la subida de precios y la saturación son problemas muy extendidos. Balears es un destino muy atractivo y con una oferta muy variada, con una muy buena acogida. Y eso puede contrarrestar cualquier aspecto un poco más negativo. Y la masificación... Si uno viaja en temporada alta sabe que eso forma parte de la realidad.

Segundo comprador internacional tras los alemanes. ¿El teletrabajo y los altos precios van a seguir favoreciendo la compra de vivienda en Balears por parte de británicos?
Hoy día no solo es que la gente viaje más, también hay más oportunidades de trabajar a distancia y es una tendencia que va a crecer por los cambios tecnológicos y sociales.

¿Estamos mejor o peor que antes del Brexit?
El Brexit es historia, nosotros trabajamos en el presente. En la gran mayoría de las conversaciones que tengo con los británicos residentes en España no hablamos del Brexit. Fue algo por lo general indeseado para ellos y en su momento supuso un gran disgusto, pero fue una decisión democrática que se tuvo que aceptar. Hemos pasado página y estamos con la misma cercanía de siempre entre nuestros pueblos, lo cual es de celebrar.