Rafael Gil, presidente del Real Club Náutico de Palma. | Jaume Morey

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La pérdida de la concesión por parte del Club Náutico de Ibiza ha generado enorme inquietud entre las otras entidades de este perfil que se hallan inmersas en el proceso de lucha por conservar sus derechos. Uno de los casos más importantes es el del Real Club Náutico de Palma (RCNP), a la espera de la resolución de la Sala de los Contencioso Administrativo y en fase de prórroga. Ante esa incertidumbre y en pleno compás de espera, el presidente de la entidad, Rafael Gil, ha querido lanzar un mensaje de calma y optimismo a los socios y personas vinculadas a la institución.

Y lo ha hecho a través de una carta, en la que se dirige a los socios para informales «de la situación en la que se encuentra el procedimiento judicial que ha de determinar si el Real Club Náutico de Palma tiene derecho a ampliar su actual concesión y para aclarar, de paso, las diferencias existentes entre nuestro caso y el que ha supuesto la pérdida de las instalaciones del Club Náutico de Ibiza después de un siglo de trayectoria», asegura el presidente del RCNP y reconocido abogado a la vez.

Explica que «apenas ha habido novedades en relación a la demanda que presentamos en su día contra la desestimación presunta por parte de la Autoridad Portuaria de Baleares de la solicitud de prórroga y ampliación de plazo de nuestra concesión», aunque a la vez avanza que han tenido noticia «por medio de una providencia, de que los autos están conclusos y pendientes de señalamiento para votación y fallo. Estamos, por tanto, a la espera de lo que decida del Tribunal Superior de Justicia, en la convicción de que nos asiste la razón y nuestros argumentos jurídicos tienen el peso necesario para que el Náutico de Palma pueda seguir gestionando sus actuales instalaciones», asegura Gil.

A la par, Rafael Gil reconoció que, ante las noticias recientes, algunos socios del Náutico de Palma han trasladado a la junta directiva su inquietud por la pérdida de la concesión del Club Náutico de Ibiza, a raíz de la conexión que pudiera existir entre su caso y el de la entidad palmesana, que junto a otras aguardan noticias para conocer y clarificar su futuro, despejado en el caso del club pitiuso.

«Quiero dejar claro que esa conexión no existe y que se trata de dos situaciones muy distintas. El Club Náutico de Ibiza se ha visto privado de su histórica concesión como consecuencia de un concurso público para la gestión de una autorización temporal. Dicha licitación se ha resuelto a favor de una empresa en virtud de los criterios y puntuaciones de una comisión técnica de la APB», transmite el presidente del Náutico de Palma.

Y es claro al asegurar que «el Real Club Náutico de Palma, según he explicado más arriba, no se encuentra es esa situación. No está inmerso en ningún concurso y la demanda que ahora ha de resolver el Tribunal Superior de Justicia se interpuso, precisamente, para reclamar el derecho a no tener que acudir a una licitación como la que ha determinado la suerte de nuestros colegas ibicencos. Los casos, por tanto, no son homologables en este momento.

«Soy consciente de que a todos nos preocupa el futuro de nuestro club, que al fin y al cabo es para nosotros una segunda casa, y entiendo la intranquilidad que determinadas noticias relacionadas con otras entidades náuticas históricas generan entre los socios, pero en este punto del proceso no cabe otra cosa que aguardar a la sentencia del Tribunal Superior y confiar en que nos asiste la razón», finaliza el escrito del presidente del RCNP.