Gema Sanz. | Click

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Coincidimos con Gema Sanz en el homenaje que la Asociación de Djs., directores de discotecas y barmans le hicieron al comedor social Tardor. No la veíamos desde El Rocío de allá por el 2010, de lo cual ha llovido, y a decir verdad, la encontramos mucho mejor que por entonces. Así que quedamos con ella para charlar un rato, cosa que hicimos ante un cortado en el bar s’Alcover, al que suele ir con frecuencia.

Gema es un ejemplo de superación, puesto que de la mano de la heroína y otras sustancias a los infiernos bajó, donde permaneció ya ni se acuerda cuántos años, pero muchos -casi 20, dice, haciendo memoria-, y de dónde salió tras estar un año en el Projecte Home. 365 días, con una interrupción, cumpliendo a rajatabla las normas que la llevaron a la vuelta a la vida, en la que se encuentra ahora, feliz, contenta y agradecida, tanto que dedica horas de su vida al citado Projecte, ahora como voluntaria.

-¿Qué lleva a una persona al estado que tu alcanzaste?
-Los amigos y el desconocimiento a lo que te enfrentas, en mi caso, la droga. Empiezas tontenado, fumado porros, luego te pasas a los ácidos, los denominados Superman, como, por ejemplo, Lsd, y terminas metiéndote heroína en vena. ¿Y qué pasa...? Pues que cuando te preguntas qué haces, o te advierten que vas por mal camino, y tú contestas, tranquilo, que yo controlo -sonríe con amargura-.... ¡Pobre de ti, cuando pronuncias esa frase... ! ¡Maldita frase! Sí, porque cuando dices, tranquilo que yo controlo, es cuando ya no controlas nada, cuando estás ya pillado, cuando ya estás metido en el fango hasta el cuello....

-¿Y entonces, qué pasa...?
-Pues pasa que para seguir tomando, cosa que tu cuerpo te pide constantemente, has de tener dinero, pero como no trabajas porque tu estado no te lo permite, te prostituyes ya que es la forma más rápida y segura de conseguirlo. Primero, lo haces en casas de cierto nivel, pero a medida que te vas deteriorando, el nivel desciende hasta que tal es el deterioro que alcanzas, que lo haces en la calle, en cualquier sitio, dónde sea ... Porque por conseguir lo que te vas a meter en vena, todo te da lo mismo. Incluso tu aspecto físico, que estando en la calle, viviendo en la calle, durmiendo en la calle, se va deteriorando cada vez más.

-¿Y encima puedes pillar venéreas y el Sida?
-Y encima eso, sí. Aunque yo tuve suerte.

-¿Cuánto llegabas a ganar con la prostitución para pagar la droga?
-Pues al día .... unas 20.000 pesetas de los años 80. Mucho. Dinero que, íntegramente, iba a la vena. Claro, a medida que pasaba el tiempo, ganabas menos porque estabas más deteriorada y habías perdido el atractivo que pudieras tener. Encima, aguantabas palizas, pues te ibas con el primero que te pagaba lo que pedías, incluso menos. Y si mientras lo hacíais se cabreaba y te pegaba dos guantazos, aguantabas sin rechistar, pues igual, si respondías, era peor.

-Tenemos entendido que tuviste un accidente...
-Sí, conduciendo.... Iba completamente drogada y me estrellé contra una pared del camí Fondo. ¿Resultado? Traumatismos diversos y dos meses en coma.

-¿Recapacitaste cuando volviste a la vida?
-Pues no. Recuerdo que en Sant Joan de Déu, en la rehabilitación, iba en silla de ruedas, y luego empecé a caminar con muletas. ¿Sabes cómo me llamaban cando me veían dando pasos apoyada en las muletas? La muñeca de famosa -vuelve a sonreír-. A nada que estuve bien, volví a lo mío, a la droga. Cuando me dieron de alta me fui a vivir a casa de mi madre, pero como seguía drogándome, me echó de casa. Hasta que me volvió a recoger. Fue cuando volví a estar muy mal. Afortunadamente, mi madre me salvó la vida, ya que me llevó al Projecte Home, haciendo el programa en el Puig des Bous. Un año estuve allí, aunque al mes de entrar, abandoné. Volví a la calle, donde volví a quedarme tirada, pues no tenía trabajo, ni nada, ni ganas.... Hasta que decidí volver. Imaginé que me dirían que no, pero me equivoqué, pues me aceptaron. Por eso nunca olvidaré aquel 28 de diciembre, que fue cuando crucé de nuevo las puertas del Projecte Home, esta vez para quedarme. Un año después, el 14 de diciembre, me dieron de alta. Y a partir de ese día, tuve que aprender a vivir de nuevo, ahora apartada completamente de la droga, cosa que conseguí a base de esfuerzo, pero con problemas derivados de una diversidad funcional que me ocasionó el accidente, que me afecta a la memoria y a la concentración, pero que trato de contrarrestar como puedo. Y como estoy muy agradecida al Projecte Home, pues pedí ser voluntaria y me aceptaron. De este modo, trato de pagar lo mucho que hicieron por mi, ayudando a los que están en una situación parecida a la que estuve yo.

-¿Piensas que un drogadicto regenerado es quién mejor puede ayudar a regenerarse otro drogadicto?
-Esta claro que si estas de droga hasta las cejas, y te encuentras con otra persona que te esta ayudando, que estuvo peor que tú, pero que hoy nada tiene que ver con lo que fue... Pues piensas que si él lo ha conseguido a base de proponérselo, siguiendo un programa, ¿por qué no lo intentas, y haces lo mismo que él...? Pue sí; si lo miras así, como terminé mirándolo yo, ¡claro que te ayuda!

-¿Y ahora, qué es de tu vida, aparte de ser voluntaria de Projecte Home?
-Pues, sobre todo, pensar que no estoy curada, sino rehabilitada, por lo que no debo de olvidar lo que fui para no volver a recaer. Por otra parte, a causa de mi diversidad funcional, estoy jubilada, no trabajo. Estoy soltera y sin compromiso, ya que nadie ha pedido mi mano... Aunque a decir verdad, no tener pareja no me preocupa. Estoy bien como estoy, con amigos... Porque igual te echas un pareja y resulta que es un maltratador, o una persona tóxica que termina complicándote la vida. Tampoco pierdo la esperanza... Pero si sigo como hoy, tampoco pasa nada.

-Tengo entendido que tu padre maltrató a tu madre...
-Sí, pero eso no influye en mi forma de pensar. Yo también, por conseguir dinero para drogarme, no solo recibí malos tratos de clientes, sino que yo misma me maltraté eligiendo esa vida.

-¿Dicen que la heroína ha vuelto?
-¿Acaso se fue alguna vez?

-¿Qué consejos das a los jóvenes para que no caigan?
-Que no prueben ninguna sustancia por mucho que se la ofrezcan. Y si lo hace, y un día cuándo le pregunten contesta, «tranquilo, yo controlo», que se lo haga mirar rápidamente. Que se ponga en manos profesionales, de lo contrario está perdido, ya que está pillado... Aunque está a tiempo de parar.