Imagen de archivo de pacientes en los pasillos de Urgencias de Son Llàtzer.

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Mañana complicada en el servicio de Urgencias del hospital Son Llàtzer que, desde el domingo, tiene problemas de espacio para ir ubicando a los pacientes. A primera hora eran ya 39 las personas que esperaban para un ingreso y a mediodía han llegado a las 45.

Según el jefe del servicio, el doctor Miguel Agudo, la situación es de pico asistencial pero controlada y la atención etá garantizada a todos los pacientes. Eso sí, cuando hay mucha demanda es habitual que los enfermos vayan ingresando en plantas que no es corresponen aunque sean atendidos por sus especialsitas. Se llaman ectópicos y es una de las medidas que han tenido que ponerse en marcha.

Lo curioso de este pico asistencial es que no se produce ni en enero (es habitual por el alza de las enfermedades respiratorias) ni en verano, cuando incrementa la población flotante en medio de las vacaciones de los profesionales. El crecimiento de la demanda sucede un lunes de mayo tras varios meses de estabilidad en las urgencias diarias. «40 pacientes no es habitual, pero influyen diferentes factores: hubo un puente la semana pasada, la planta 1D está medio en obras, que se reserven más camas por cirugía también influye…», explica el doctor Agudo. «De momento podemos seguir asumiendo pacientes y nuestra intención es derivar sólo a Sant Joan de Deú, además jugamos con la unidad de corta estancia», añade reconociendo que el servicio que dirige es «un cuello de embudo» y que «volveremos a la normalidad aunque no esto no es rápido».