Es uno de los puntos que propone mejorar el informe presentado por la comisión de expertos que trabajaba en los 16 casos de explotación sexual de menores tuteladas por el Consell de Mallorca.
El informe sugiere la creación de un centro especializado para los menores ya implicados en explotación sexual o que estén en riesgo de implicarse en ella es una de las principales propuestas de la comisión de expertos creada tras la detección de varios casos entre tutelados en centros del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), y el Consell de Mallorca espera que pueda empezar a funcionar en octubre, ha anunciado el conseller Javier De Juan.
La coordinadora de dicha comisión creada el pasado marzo, Noemí Pereda, ha explicado en una rueda de prensa para presentar el informe de conclusiones que el centro tendría profesionales especializados en varios ámbitos y sería homogéneo en la características de sus usuarios, sin olvidar que hay víctimas que son varones, del colectivo LGTBIQ y niños pequeños.
La comisión ha realizado 18 recomendaciones empezando por la formación especializada para todos los que trabajan con menores y no solo del sistema de protección (en educación, salud, justicia y cuerpos y fuerzas de seguridad), dar más difusión a los protocolos de actuación para que los profesionales «sepan qué tienen que hacer en cada momento», así como actualizar los protocolos con guías para cada perfil profesional y con pautas de actuación común «por ejemplo respecto a las fugas», ha dicho Pereda.
El conseller de Derechos Sociales del Consell de Mallorca y presidente del IMAS, Javier de Juan, ha coincidido en la necesidad de crear un centro especializado «abierto, no cerrado, y de carácter temporal, donde ofrecer tratamientos especializados y ayudar a las víctimas de explotación infantil a superar ese trauma y a prevenir que puedan volver a tener esa problemática».
El centro tendrá 8 plazas y estará ubicado fuera de Palma «para poder sacar a los chicos de aquellos entornos que puedan ser más tóxicos» ha asegurado De Juan, que ha detallado que ya se ha impartido formación a los profesionales que trabajarán en él y que espera que pueda empezar a funcionar en octubre.
Otra propuesta de la comisión es reducir el tiempo entre la primera entrevista con el menor en la Unidad de Valoración del Abuso Sexual Infantil (UVASI) y el informe del caso, algo que ya «ha mejorado», según Pereda, que ha explicado que la comisión ha detectado que ese tiempo era muy variable.
La comisión pide también crear un grupo de trabajo especializado que valore si las medidas adoptadas son las más adecuadas, con una persona de referencia en cada centro; e intervenir sobre la llamada figura del «lover boy», extutelados que actúan «bajo falsas promesas de amor», y propone un «mentoring» como en Reino Unido con extutelados que actúen como guía y equilibren la influencia de esos «lover boys».
La especialista pide tratar de forma especializada los tres grandes factores de riesgo para la explotación sexual infantil que ha dicho que son la victimización sexual previa, problemas de vínculo con la familia de origen y las fugas. Ha propuesto establecer indicadores de riesgo de fuga para aplicar con cada menor e intervención precoz con las familias de origen de los menores. «Queremos aplicar todas estas propuestas y estamos invirtiendo en cada una de ellas», ha dicho De Juan.
Ha detallado que para abrir el centro especializado se han hecho formación específica y contratación de personal y se va a reforzar la unidad de valoraciones para reducir el tiempo de respuesta con dos psicólogos más, además de invertir en formación específica y preventiva. «Es un esfuerzo económico importante pero ya estaba previsto. Podemos asumir la totalidad de propuestas que hace la comisión de expertos», ha subrayado.
Ha explicado que el 15 de julio se introdujo una instrucción interna nueva que crea la figura del coordinador de casos de explotación sexual infantil del IMAS para «centralizar y ver la visión de conjunto» y saber en qué situación está cada caso, y «también se han mejorado las instrucciones de abordar las salidas no autorizadas» con el objetivo de analizar los riesgos de fuga, los motivos por los que se producen y «qué puede estar fallando».
En relación con las fugas se quiere establecer un modelo común y «supervisar los centros con más problemática». De Juan ha asegurado que «hay margen de mejora» en el abordaje de la explotación de menores tutelados y ha admitido que «ha faltado una visión de conjunto». Ha abogado por dar a conocer los protocolos más allá de los propios centros de tutela y ha señalado la necesidad de «identificar mejor los riesgos».
El presidente del IMAS considera necesario «hacer un análisis muy profundo de las salidas no autorizadas, de las famosas fugas, desde una perspectiva no controladora sino analizar por qué se producen esas fugas». De Juan ha destacado otra de las propuestas de la comisión, la creación de un programa de «mentoría» con jóvenes extutelados.
El IMAS informó el pasado enero de 16 casos de explotación sexual infantil a menores tutelados en alguno de los 30 centros propios o concertados que dan atención residencial a niños y jóvenes con medidas de protección, 15 chicas y un chico, de los 278 adolescentes tutelados por centros del IMAS. Los datos se hicieron públicos tras la denuncia por parte de una menor tutelada de una violación grupal en Nochebuena de 2019, en Palma.
De Juan ha asegurado que desde enero se han dado más casos, sin concretar la cifra que ha dicho que estará disponible en la memoria del IMAS.