Caparrós explica que «había que instalar un ascensor y acondicionar baños para personas con movilidad reducida. Nada se ha completado. Empezaron las obras en julio y en noviembre se pararon. Han quedado cosas a medias o sin empezar. Un alumno en silla de ruedas ya no se matricula aquí, cuando hay grados que sólo ofrecemos nosotros. Sí hemos tenido alumnos con muletas y algún accidente con las obras a medio realizar».
Caparrós y Ollers enseñan escaleras sin barandilla, escalones y rampas sin ninguna barrera o elemento de protección, y baños y vestuarios en los que sólo se ha ejecutado el embaldosado. No hay ningún baño adaptado a personas con movilidad reducida. Ambos responsables señalan también que «tenemos una escalera de emergencia que no se puede utilizar por no cumplir la normativa. Desde hace muchos años estamos así. El proyecto de obras incluía la habilitación de otra escalera de emergencia, pero no se ha hecho nada».
Un proyecto aparte sería la retirada de todo el tejado de amianto de uno de los edificios del centro, donde se ubican talleres y despachos de profesores. «Tampoco se ha hecho nada en este aspecto», indican Caparrós y Ollers. Las obras debían durar seis meses, conviviendo con la actividad docente. «Durante el tiempo que los obreros trabajaron, conseguimos compatibilizar su actividad con las clases, pero en los últimos días ya vimos que venían pocos operarios y que por las tardes ni siquiera se presentaban. Utilizaban el gimnasio como almacén y ha quedado inutilizado», añaden el director y el presidente de la AMIPA.
Un tercer proyecto necesario sería la renovación de toda la instalación eléctrica, parte de la cual es original de cuando se construyó el edificio, en los años 60.
2 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Las generaciones pasadas no hicieron todo mal. Lo digo porque este IES tiene una ubicación privilegiada.
Otro logro más de los que tantos han votado. En fin, apunten que la lista es larga!