En el comunicado que envió la formación se explicaba que el presidente había animado a las bases a trabajar para no caer en el «inmovilismo» y a trabajar para abrir una nueva etapa en la que gente joven aporte nuevas ideas «que sacudan nuestras certezas y nos obliguen a espabilar desde el punto de vista mental, político y estratégico».
Algunos asistentes entendieron que Font estaba anunciando un inminente paso a un lado como líder de la formación, pero él mismo aclaró este lunes que su mensaje estaba centrado en la necesidad de cambiar para abrir la base social del PI.
Castellano y catalán
Afirmó que el PI debe asumir la profunda transformación que ha vivido la sociedad mallorquina en los últimos años, que la convierte en algo mucho más diverso, con decenas de lenguas diferentes, por lo que es imprescindible entender que, además de expresarse en catalán, también hay que comunicar en castellano «y hasta en otros idiomas». «Hay que entender que en esta tierra hay una gran representación multicultural y por ello hay que impulsar nuevas ideas y políticas», añadió el presidente de la formación.
También alertó de que si el eje vertebrador del partido sigue siendo el nacionalismo, el partido no pasará los 35.000 votos que cosecha en las elecciones autonómicas y que se quedan en apenas 10.000 en unas elecciones generales.
Otros problemas
Para Font, es imprescindible que el PI comience a defender otros postulados más globales y que conectan con una sociedad diferente a la de hace años. «No estamos equivocando en las respuestas porque las preguntas han cambiado», dijo.
El líder del PI alertó además que es imprescindible dar este nuevo impulso al partido ante el riesgo de que dentro de cuatro años, en las próximas elecciones, les suceda lo mismo que a Cs y terminen siendo un partido irrelevante. «O evolucionamos y ponemos el foco en otros asuntos o no avanzaremos», concluyó Font.
¿Se irá si el partido no da el nuevo rumbo que propone?
Lo que Jaume Font no deja claro por ahora es qué hará en caso de que la dirección del PI decida seguir apostando por la vía nacionalista, de la que él pretende desmarcarse.
¿Se irá o continuará? En las últimas semanas ha habido un distanciamiento público entre los postulados de Font y los del secretario general del partido, Josep Melià. Este último es partido de mantener las señas de identidad del partido como hasta ahora.
23 comentarios
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Es pot comunicar en castellà, nosaltres som diferents a ells, i entenem que hi ha que xerrar també la seva llengua. Però sense oblidar la defensa de sa nostra llengua catalana o mallorquina, i impulsant que sa nostra cultura no se perdi. Hem de ficar-nos amb aquells mallorquins que s'alien amb els forasters per eliminar tot lo nostro.
es mallorquins no parlam català, XERRAM MALLORQUI!!!
Sr Font,si aquestes son les bones noves q vol donar pel Nadal, jo diria que vosté ha perdut els papers,si vol fer una proposta de canvi de paradigma el que ha de fer, és un congrès i obrir un debat serè i democràtic,i al lloc que pertoca,que per alguna cosa voste i només voste és el màxim responsable de no haver sabut fer arribar el misatge en el seu moment. El Pi te uns estatuts on esta ben definida la seva ideologia,amb la seva diversitat, i compta amb tota la gent que viu i traballa en aquesta terra
En Font va errat. Per fer això no importava fugir d’on se’n va anar. Esperem que gent jove i valida reconduesqui aquesta barca.
Sa deriva catalanista té això, heu renegat de Mallorca i anant derrera ses esquerres es vostro futur és quedar a no res
cambio de rumbo,,,iban al norte y ahora van al sur,,
Se os veia el plumero d'una hora enfora. Partit Catalanista que deia que no era catalanista ... Així vos va.
Que chungo es que en Navidad no llegue la cesta y el "aguinaldo" de Madrid.
Como Grouxo Marx: "Tengo mis principios pero si conviene, los cambio otros..."
No soy de la cuerda de Font, pero entiendo que el PI es un partido regionalista, como tal, defensor, de la lengua catalana en sus distintas modalidades regionales de Mallorca y Balears, independientemente que se sea de centro democristiano, liberal o progresistas... abandonar esa línea significa entrar en parcelas ya ocupadas por otros, con mayor o menor suerte y muy alejados de esos quince o veinte mil votantes.