El empleado despedido trabajaba para una firma de venta de coches de segunda mano. Al menos en dos meses fue la persona que más vehículos vendió. En abril de 2017, ante sus quejas por el problema de salud que padecía, la empresa le comunicó una serie de medidas para que mejorara su «conducta y rendimiento». En concreto le pusieron un nuevo espacio físico de trabajo para paliar la afección. Sin embargo esa situación no fue suficiente y el empleado tuvo que coger una baja un mes después, primero por treinta días y luego, por una recaída, volvió a no poder acudir al trabajo durante otro periodo similar.
En medio de esa segunda baja recibió una carta de la empresa en la que se le comunicaba su despido sin muchas explicaciones. El documento aludía a falta de rendimiento y de adaptación a «los nuevos procesos de trabajo establecidos por la empresa a través del nuevo director comercial». También le indemnizaba como si el despido hubiera sido improcedente, algo que más tarde declararon los tribunales.
Un juzgado de lo Social de Palma aceptó de forma parcial la demanda del trabajador y obligaba a la empresa a readmitirle o a indemnizarle. Entendía que no había base para el despido, aunque rechazaba que se hubiera producido una vulneración de derechos fundamentales con la decisión y que, por tanto, fuera un despido nulo.
El recurso presentado por la empresa en el TSJB asumía ya la improcedencia del despido y sólo se discutía en segunda instancia la cuantía de la indemnización que tenía que abonar al empleado, que queda fijada en algo más de 12.000 euros.
8 comentarios
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Lo que no entiendo es como una persona que padece esta enfermedad, se pone a trabajar en un sitio que no es el idóneo para su situación. Por que no ha solicitado ayudas por incapacidad? imagino que deberá estar aislado de todo.
Misofonía —del griego μίσος mísos ‘aversión’ y φωνή foné ‘sonido’— o sensibilidad selectiva al sonido, es un trastorno psiquiátrico que consiste en la intolerancia a los sonidos cotidianos producidos por el cuerpo de otras personas, como comer, sorber, toser, masticar, o también por sonidos producidos al utilizar ciertos objetos, los cuales pueden desencadenar ansiedad y conductas agresivas en el paciente. La misofonía se asocia a un trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad y según algunos estudios podría estar causado por experiencias negativas asociadas a sonidos específicos.
Hay algún despido que los jueces progres consideren procedente? Y luego critican la reforma laboral....
Esto es una no-noticia, porque el despido ya era improcedente desde el principio, y se pagó como tal. La reclamación era sobre si además de improcedente era nulo, que ha resultado ser que no. Vamos, que el titular da a entender que el trabajador ha ganado, cuando en realidad ha perdido.
No hay nada mas español que una baja en plena temporada.
Dos bajas en poco tiempo debido a que la empresa no adapta el puesto de trabajo a un enfermo con un diagnostico no es mucho. Si se hubiera adaptado como deben, no estaría de baja. .
Tot és improcedent. Els advocats, els jutges, els tribunals metges s'han configurat per enfonsar ses empreses, sobre tot si són petites.
Dos bajas de 30 días en poco tiempo.. puedo entender el despido