De Lorenzo y un empresario chino, con las campañas de colaboración. | Redacción Local

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Dentro de pocas semanas abrirá sus puertas en la calle Jaume III de Palma ‘Mallorca China Chamber', un despacho de asesores chinos que tendrán como socio al periodista mallorquín Luis Felipe de Lorenzo, cuyo objetivo es «asesorar a empresarios mallorquines que deseen hacer negocios con China o con las empresas de esta nacionalidad presenten en el Archipiélago, siempre teniendo en cuenta el pensamiento chino, donde la cultura es fundamental y va asociada a los negocios», afirmó De Lorenzo.

Este periodista ya está asociado a inversores chinos en el grupo ‘Mallorcaren', que ya cuenta con una inmobiliaria y una agencia de viajes. Estos inversores son Man Minnie Ho, Fang Ji y Minwei Wang.

El objetivo de esta asesoría es «seleccionar los mejores clientes chinos y mallorquines y favorecer acuerdos en los que todos salgamos beneficiados».

Esta empresa de asesoría ya tiene dos proyectos en marcha. El primero es con la Cooperativa Agrícola Sant Bartomeu de Sóller. El segundo es que los comerciantes chinos reciban a los clientes con un ‘Bon Día' en colaboración con la Obra Cultural Balear.

De Lorenzo afirmó que «trabajamos para que Mallorca conecte con China y para que China conecte con Mallorca, sin esperar que la administraciones públicas lo hagan por nosotros».

También señala que «recogemos parte del testigo dejado por Pere A. Serra, periodista que fue a conocer China; por Josep Oliver, primer empresario que fue recibido en misión comercial mallorquina, y por Toni Yoh, como primer empresario que proyecto la nueva China en Mallorca».

Esta asesoría partirá del principio de que «el puerta a puerta es indispensable para construir el túnel entre Mallorca y China». Así, y «siguiendo en ejemplo del tren de Sóller, que siempre ha seguido adelante gracias a la iniciativa privada», aspiran a «construir un ferrocarril comercial entre el Archipiélago y China». Lanzarán la merienda ‘Tinaberenar', con productos elaborados por la cooperativa de Sóller en un supermercado asiático de la Plaça Pere Garau, como ejemplo de colaboración.