Negarse a pagar el billete del tren puede tener consecuencias penales. | Jaume Morey

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La titular del Juzgado de Menores número 2, Mari Cruz Reyes, ha condenado a la menor Mari Ángeles R. F. a la pena de ingreso durante cuatro fines de semana en el centro de es Pinaret como autora «de una falta de estafa». Los hechos ocurrieron el 12 de mayo de 2011 en el trayecto de tren entre Inca y Palma, el cual, y por un importe de 1,80 euros, se negó a abonar.

Como consecuencia de la actitud de la menor, tenía 16 años en el momento en el que ocurrieron los hechos, el convoy ferroviario estuvo detenido durante 40 minutos en la estación de es Figueral (Marratxí) hasta que se personó la Guardia Civil que tramitó la correspondiente denuncia de Serveis Ferroviaris de Mallorca.

La jueza, que aceptó la petición fiscal sin oposición de la defensa, justifica la condena «en orden al superior interés del menor, básicamente configurado por el libre desarrollo de su personalidad y por el desenvolvimiento de sus derecos y deberes fundamentales».

Más control

El director general de Transports, Juan Salvador, señala que «en tres o cuatro meses el problema del control de accesos al tren y metro quedará resuelto», refiriéndose a los cambios de todo el sistema informático que se está aplicando y que permitirá «cerrar los pasos que en la actualidad están abiertos».

Salvador indica que un cálculo estimado sobre las pérdidas que ocasiona la actual falta de control «es de alrededor del 40% de los ingresos de SFM, estamos hablando de unos 3 millones de euros anuales».

Los probemas informáticos que se están tratando de resolver no sólo alcanzan a la posibilidad de utilizar el tren si pagar el correspondiente billete, «también se da el caso de que hasta hace poco se podía viajar con la tarjeta caducada».