Miembros del Batallón Naval de Bomberos de Marsella suben a un avión de la Fuerza Aérea en la base aérea militar de Istres después de que Francia declarara el estado de emergencia para recuperar el control en Nueva Caledonia. | Reuters - Manon Cruz

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La revuelta de independentistas radicales en Nueva Caledonia, territorio francés a 17.000 kilómetros de París, registró este sábado una nueva víctima mortal, elevando a seis el total desde que hace cinco días comenzase la rebelión, que, según las autoridades locales, está «lejos de tranquilizarse». La muerte en un intercambio de disparos terminó con la vida de un hombre, quien intentaba cruzar una barricada en Kaala-Gomen, en la zona norte de la isla.

En este incidente mortal, el primero que sucede fuera del área de la capital Numea, resultaron heridos de gravedad el hijo de este hombre y otra persona. Nueva Caledonia, de 270.000 habitantes, está desde el miércoles pasado bajo el estado de emergencia decretado por el Gobierno de Emmanuel Macron y ya ha desplegado cerca de 3.000 efectivos enviados desde la Francia metropolitana. «Las dos últimas noches habían sido un poco más calmas. Sin embargo, siguen declarándose fuegos y en un barrio de Numea (de unos 90.000 habitantes) se han montado barricadas por parte de los independentistas», sostuvo al canal BFMTV la alcaldesa de la capital, Sonia Lagarde.

Para la regidora por el partido de Macron 'Renacimiento', la isla está «lejos de volver a la normalidad, de que regrese a la tranquilidad». Desde que el pasado lunes la Asamblea Nacional francesa aprobase una reforma constitucional que alarga el cuerpo electoral de Nueva Caledonia, jóvenes insurrectos han exigido la retirada de esta disposición de manera violenta. Los independentistas conocidos como aborígenes 'canacos' estiman que la reforma les perjudica por incluir a nuevos votantes pro franceses, lo que favorece así los intereses de la segunda mayor comunidad del archipiélago, la de los 'caldoches', en general descendientes de colonos blancos.

Las autoridades judiciales francesas atribuyen la rebelión a las órdenes dadas por la 'Célula de coordinación de acciones sobre el terreno' (CCAT), una organización creada en noviembre de 2023 considerada una escisión del Frente de Liberación Kanak Socialista (FLNKS). El propio Ejecutivo de Macron ha tildado la CCAT de grupo «mafioso y violento». Aunque el gobierno regional del líder independentista Louis Mapou haya hecho un llamamiento a la calma, los insurrectos han continuado con los pillajes y los bloqueos, lo que, según las autoridades, pone en riesgo el abastecimiento de productos básicos en la isla.

Entre los seis fallecidos registrados desde el lunes, hay dos gendarmes y cuatro civiles. Se trata de la peor crisis en Nueva Caledonia desde 1988, cuando fallecieron 21 personas en otra revuelta. El Gobierno francés ha acusado a Azerbaiyán de haber atizado las protestas en respuesta al apoyo que París ha dado a Armenia y ha llegado a prohibir la red china TikTok por la que los jóvenes insurrectos independentistas se organizan. Las autoridades francesas temen que Pekín esté recolectando datos de los usuarios de TikTok en Nueva Caledonia para, posteriormente, incentivar las protestas con la meta de que la isla sea un día independiente y, eventualmente, entre en la zona de influencia de china en la zona del Indopacífico. Nueva Caledonia, que celebró tres referendos en 2018, 2020 y 2021 (los tres contrarios a la independencia, pero este último no reconocido por los 'canacos'), tiene unos notables yacimientos de níquel, un metal necesario para la fabricación de baterías eléctricas y de acero inoxidable.