El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, se dirige a un encuentro con senadores demócratas en el Capitolio. | SHAWN THEW

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Estados Unidos logró llegar a un acuerdo bipartidista para elevar el techo de la deuda y evitar que el país suspenda pagos el 2 de agosto, después de semanas de infructuosas negociaciones y fallidas votaciones en el Congreso.

«Los líderes de ambas cámaras han llegado a un acuerdo que reduce el déficit y evita la moratoria», dijo Obama en una alocución en la Casa Blanca.

Las negociaciones privadas que la Casa Blanca entabló con el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, se convirtieron en la clave para revivir un proceso marcado por el obstruccionismo a los planes partidistas.

El acuerdo, adelantado por McConnell, aumentará el techo de la deuda lo suficiente para no tener que volver a alzarlo hasta que acabe 2012, y con él las elecciones presidenciales.

Reducción

Según el líder republicano, el plan proyecta una reducción del déficit de 3 billones de dólares en los próximos 10 años, en dos fases y con la garantía de que no habrá aumento de impuestos al menos en la etapa más inmediata.

La primera fase, explicó Obama, rebajará «alrededor de 1 billón de dólares en gastos en los próximos 10 años», en «recortes que ambos partidos ya habían aceptado durante el proceso» de debate sobre la deuda, y que aparcan las decisiones más polémicas para más tarde.

En un segundo paso, un nuevo comité bipartidista en el Congreso deberá emitir antes de noviembre «su propuesta para seguir reduciendo el déficit», en la que «todo estará sobre la mesa», incluidos los recortes de impuestos, explicó el mandatario.

Tanto el presidente Barack Obama como el vicepresidente Joe Biden han tenido un papel activo en las negociaciones, que se reanudaron después de que la propuesta de Reid fuera rechazada el sábado.

Un día antes, el plan del presidente de la Cámara baja, John Boehner, se había estrellado también en el Senado, después de ser aprobada en la instancia inferior.

Según fuentes de las negociaciones, el nuevo acuerdo toma elementos tanto del plan de Reid como del de Boehner, y permitirá ahorrar 917.000 millones de dólares en los próximos 10 años y elevar el techo de la deuda en 900.000 millones en dos fases antes del final de este año.

Tras una reducción inmediata del déficit de alrededor de 1 billón de dólares, el nuevo comité bipartidista en el Congreso garantizaría al menos otros 1,5 billones menos de déficit.