El garaje de HP, lugar de nacimiento de Silicon Valley.

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Situado al norte de California, entre San Francisco y San José, se encuentra Silicon Valley, el centro de la innovación tecnológica mundial.

¿Qué sucede realmente allí? Esa pregunta me la hice hace aproximadamente un año y medio cuando decidí coger las maletas y instalarme durante tres meses en Silicon Valley.

En aquel primer viaje, mi hogar fue Startup Embassy, una hacker house que lanzaron Carlos de la Lama (mallorquín de adopción) y Jordi Valls, situada en Palo Alto. Hasta allí acuden emprendedores de todo el mundo, debido al alto precio de los hoteles de la zona (un dos estrellas puede costar 200 dólares la noche).

Una hacker house es como un hostal, solo que en una casa que cuesta millones de dólares y en la que convives con gente tan inquieta y luchadora como tú, otros CEO de startups que acuden a la zona en busca de reuniones e inversión para lanzar su empresa. Esa convivencia te permite estar en constante aprendizaje. Recuerdo haber convivido con emprendedores de Alemania, Polonia, Italia, China, Argentina, Rusia... Fácilmente habrán pasado por Startup Embassy cerca de mil emprendedores en los últimos años. En estos momentos, Startup Embassy busca financiación para pasar de ser una casa a un hotel en San Francisco y así poder ayudar a más emprendedores.

RECOMENDACIONES. Ya solo la vivencia de la hacker house podría dar por superadas mis expectativas. Sin embargo, Silicon Valley da para mucho más. En este sentido, permítanme que les ofrezca algunas recomendaciones.

- Hagan networking y acudan a eventos. Los altos directivos escuchan a todo el mundo, puesto que nunca se sabe cuándo se van a encontrar con otro Zuckerberg.

- Visiten páginas como Meetup o Eventbrite. Podrán apuntarse a los diferentes eventos que se realizan. En ocasiones, proliferan los acontecimientos de gran interés. Por ejemplo, en el segundo viaje, realizado en febrero de este año, hubo un día en el que coincideron el 125 aniversario de Stanford con los cofundadores de Instagram y Netflix, un evento de smart cities en la reconocida aceleradora Plug and Play, un evento de mujeres latinas en las grandes empresas tecnológicas y un encuentro de Realidad Virtual en Google.

- Visiten los lugares de interés: desde el garaje de HP, lugar donde se inició Silicon Valley, hasta las sedes de las más importantes empresas. Quizá el lugar con más afluencia de visitantes es Google. Visitar la sede central es impactante. Te encuentras en la empresa elegida como la más deseada para trabajar a nivel mundial. Bicis de colores, naturaleza, gente trabajando con su portátil en mesas al aire libre, papás paseando cochecitos, pistas de voleibol... Además, cuenta con ocho restaurantes repartidos por todo Googleplex a los que los empleados pueden acudir también con sus invitados. Y sin coste. Google se encuentra en Mountain View y solo en esa ciudad cuenta con 24.000 trabajadores.

- Es también recomendable hacer un curso en Stanford: la universidad de referencia en el ámbito tecnológico. Situada en Palo Alto, aunque con su propio código postal, ha sido el lugar en el que han visto la luz algunas de las ideas de las startups más importantes de los últimos años. De hecho, algunos casos de éxito son Google, Instagram, Snapchat y Netflix. Ofrecen cursos de duración corta abiertos a todo el mundo, los Continuing Studies, que tienen un coste aproximado de 300 dólares de media.

EL RECORRIDO. Iniciando el viaje en San Francisco y llegando a San José, de norte a sur, hay paradas obligadas.

- San Francisco. Hay muchos lugares interesantes para visitar. El Golden Gate es un referente que no puede dejarse pasar. En Market Street encontramos la sede central de Twitter, que este año estrenará un segundo edificio de 10 plantas. Entre otras empresas también podemos encontrar a Yahoo, una sede de Amazon, de Google, Eventbrite, Pixlee, Automaticc (WordPress)...

- Menlo Park: Aquí se encuentra la sede de la red social con más usuarios del mundo, Facebook. A su entrada encontramos un cartel gigante donde los visitantes pueden sacarse fotos.

- Palo Alto: Justo en la frontera entre Menlo Park y Palo Alto está Stanford, que junto a su Stanford Shopping Center es una visita obligada. Dentro de Stanford, la Bookstore ofrece merchandising de todo tipo. En University Avenue encontramos una gran variedad de cafés, entre ellos Coupa Café en Ramona Street, al que acuden a trabajar muchos emprendedores incluso los sábados por la noche. Eso sí, todos acuden con su Mac. Y si quieres, puedes pagar con bitcoin. Además, en Palo Alto también encontramos el garaje de HP y la última casa en la que vivió Steve Jobs.

- Mountain View: La ciudad que aloja al gigante Google. Muy cerca se encuentra el Computer History Museum.

-Cupertino: Alberga la oficina central de Apple, que actualmente ha comprado terreno también en la vecina San José para ampliar sus instalaciones. En Infinite Loop se encuentra la única Apple Store del mundo que vende merchandising oficial.

STARTUPS. En cuanto al tema de aceleración de startups, no tiene nada que ver con lo que solemos encontrar en España. Allí la aceleración semilla parte de 100-150K por un 5% y luego podemos hablar de millones con facilidad. Eso sí, no todo el mundo logra tener éxito y la vida en el valle es muy cara. Para los que quieran probar suerte y llevar su proyecto allí les recomiendo que visiten las páginas de Y Combinator y 500 hundreds, las dos más prestigiosas, ambas situadas en Mountain View.

Las distancia entre San Francisco y San José es aproximadamente de 45 minutos en coche o 1 hora y media en Caltrain. En el Caltrain, para viajar de una ciudad a otra, has de pagar 7 dólares por trayecto. No tiene wifi.

En cambio, el famoso autobús 22, que tiene un coste de 2 dólares, recorre Silicon Valley las 24 horas. Y tiene wifi. Lamentablemente por la noche suele ir con homeless que lo usan para dormir. La bici es recomendable para moverse por una solo ciudad. Y Uber, Lyft o rent a car si prefieres hacer el tour en menos tiempo y de un modo más personalizado.

En definitiva, visitar Silicon Valley es muy recomendable. Eso sí, para vivir, como Mallorca, ningún sitio.