Montserrat Bacardí es catedrática de Traducció i Interpretació de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB) y miembro de la Secció Històrico-Arqueològica (SHA) del Institut d’Estudis Catalans (IEC). | Jaume Morey

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Montserrat Bacardí (Ciutadilla, Lleida, 1962) empezó a leer a Teresa Pàmies (Balaguer, Lleida, 1919 - Granada, 2012) hace diez años, sin más pretensión que disfrutar leyendo. Empezó con su primera obra, Testament a Praga (1971) y asegura que «no pude parar.» «Leí sus cincuenta libros, por orden cronológico. Me di cuenta de que su literatura es muy testimonial, siempre habla de ella, pero de forma diáfana, y su vida realmente fue muy singular. Era una militante comunista que sufrió el exilio franquista y un brutal destierro», destaca la catedrática de Traducció i Interpretació de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB) y miembro de la Secció Històrico-Arqueològica (SHA) del Institut d’Estudis Catalans (IEC).

A partir de ahí, Bacardí, aficionada a las biografías, decidió escribir la de Pàmies: La veritat literària de Teresa Pàmies (Eumo Editorial). Para confeccionarla, la autora buceó por el «infinito» archivo de la censura, que alberga un «monumental edificio, como un búnker» en Alcalá de Henares. «Leí miles de páginas y encontré una novela inédita titulada Una noia i un soldat. Resulta que es la primera novela que termina aquí después del exilio y, además, es la única en la que ficciona su experiencia de la Guerra Civil, en lo que hoy llamamos autoficción», detalla. Bacardí presentó ambos títulos este martes por la tarde en la librería Quart Creixent de Palma junto a Damià Pons, miembro de la SHA y delegado en Palma del IEC, y Mercè Picornell, profesora de la UIB.

Sobre la obra de Pàmies, Bacardí incide en que, aunque se ponga a ella en el centro, «no lo hacía por hablar de ella, sino porque al exponer su experiencia, mostraba también la de muchas generaciones del siglo XX». «Como Josep Maria Folch, Pàmies quería ser muy popular, en el sentido de que quería llegar a un público amplio. En cuanto al «provocativo» título de la biografía, La veritat literària, la autora señala que proviene de un texto que le dedicó Maria Aurèlia Capmany y que hace referencia a que «siempre escribía sobre su verdad y esta siempre era literaria, aunque en principio son dos conceptos contradictorios».

Respecto a Una noia i un soldat (Adesiara), Bacardí explica que es una historia protagonizada por una joven militante, «convencida de sus ideales de lucha, que se resiste a cambiar de parecer a pesar de que los hechos puedan demostrar que se equivoca» y por «un soldado republicano que ve cómo sus ideales son enterrados ante la monstruosidad de la guerra». Lo interesante, subraya Bacardí, es que la voz de ella aparece narrada en tercera persona, mientras que la de él es un monólogo interior, como si «las dos voces o testimonios se encabalgaran». En este sentido, Bacardí recalca que, a diferencia de la protagonista –«que claramente es la propia Teresa Pàmies»–, «la escritora, a pesar de ser militante comunista, tenía un gran sentido de la autocrítica». Esta obra, avisa, constituye uno de los «grandes hallazgos» que alberga la Censura, pero afirma que 40 años de producción escrita guardan muchos más tesoros por descubrir.