La torre de sa Calobra, en el municipio de Escorca. | Redacción Cultura
Igual que sucede con los molinos del Pla de Sant Jordi, las torres de defensa de la costa son elementos que dibujan el paisaje natural y forman parte del patrimonio histórico e inmaterial. Sin embargo, a pesar de su interés para contar la historia de Mallorca, han sufrido el desinterés de sus propietarios y administraciones públicas a lo largo de años y años de abandono. Por suerte, ambos conjuntos están ahora en el punto de mira del Consell, que se ha propuesto recuperarlos. En el caso de las segundas, la rehabilitación se llevará a cabo en 27, que son las que se mantienen en pie, mediante un programa de conservación dotado con 500.000 euros en especies que se pondrá en marcha en cuanto se publique en el BOIB, lo que sucederá en días.
3 comentarios
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Tienes una casa heredada antigua sin tejado, y segun los tecnicos de urbanismo pierde su uso y no te la dejan rehabilitar y en cambio las torres de defensa por el contrario hay que rehabilitarlas aunque ya no tienen su uso........ es unainjusticia de leyes.... solo favorecen a los que tienen muchos billetes y a los desgraciados no nos dejan rehabilitar lo heredado.
No hay dinero para nuestro patrimonio, pero si para el catalán.
El problema de algunas torres es no solo de total abandono, también de intereses de propietarios a los que se les debería exigir el mantenimiento de las mismas o en caso negativo la expropiación parcial de los terrenos en los que estas se ubican, para poder acceder y crear un turismo histórico que seria para todo el año.