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La Nueva Romareda tendrá capacidad para 43.184 espectadores, tiene un presupuesto de 148,5 millones, sin IVA, y se construirá en cinco fases, que comenzarán este verano, se simultanearán con el derribo del actual estadio y se prologarán hasta 2029, con el objetivo de ser sede del Mundial de Fútbol 2030.

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, y el arquitecto, César Azcárate, han presentado el proyecto básico, sobre el que se sustentará el definitivo que se conocerá en junio, un mes antes de la primera demolición que será después del concierto de Enrique Bumbury del 6 de julio. En todas las fases se garantiza una capacidad mínima de espectadores entre 20.000 y 21.000 frente a los 33.600 actuales.

En esta primera fase, que se prolongará durante un año, se derribará el edificio anexo al estadio denominado 'El Cubo", la antigua Gerencia de Urbanismo y la zona del gol sur.

En el verano de 2025 se excavarán los sótanos de la zona del gol sur, las cimentaciones y se levantará la nueva estructura. Estas obras, que están en fase de licitación, tienen un presupuesto máximo de 5 millones de euros con IVA.

La fase 2 será la demolición y nueva construcción de la tribuna este, orientada al paseo de Isabel la católica, se extenderá hasta el verano de 2006, cuando se iniciará la fase 3, eliminando y levantando la nueva tribuna preferente, hasta el verano de 2027, cuando se dará paso a la cuarta fase para tirar y levantar la última parte del estadio en el gol norte. A partir del verano de 2028 se entrará en la fase 5, en la que se trabajará con la cubierta y otros elementos hasta su finalización en 2029.

Dimensiones

César Azcárate ha aportado los datos principales del nuevo estadio, que tiene una superficie total de 76.600 metros cuadrados, de los que más 50.000 son del estadio, 5.042 para usos coadyuvantes y otros 19.521 para uso terciario, que se situarán a lo largo de las tribunas de preferencia este y oeste.

Tendrá cinco plantas y dos sótanos visto desde el interior, ya que desde el exterior se levantará en cinco plantas sobre rasante, con una altura global superior a los 31 metros, que no superarán las actuales torres de iluminación.

En la planta baja o planta calle estarán las entradas y salidas al estadio, los baños y los servicios de restauración para la grada baja, los accesos a zonas de hospitality --espacios de recepción y dedicados a los usuarios--, las taquillas, tienda oficial del Club, el museo y otros servicios, un acceso independiente para medios de comunicación, accesos a usos terciarios, y otros elementos de instalación y mantenimiento.

En la planta primera se instalará también el área de hospitality, los servicios para asientos premium como aseos, bares y catering, y las salas flexibles para eventos.

Otras plantas

En la planta segunda se situará el palco presidencial y zona VIP --con sus áreas de aseo y servicio--, el acceso para público general de grada alta en lateral y goles, así como sus baños y servicios de restauración, y habrá usos terciarios y deportivos en los lados de tribuna de preferencia del oeste y este.

La tercera albergará el acceso para la grada alta de tribuna de preferencia y servicios para público general, así como más usos terciarios y deportivos en ambas tribunas.

La siguiente, la cuarta, tendrá las instalaciones del estadio, más usos terciarios en zona este y oeste, y el uso terciario deportivo y las oficinas del Real Zaragoza en la zona noroeste.

La última planta, la quinta servirá de terraza de visión 360 grados, con acceso a zonas técnicas y espacios para prensa, radio y televisión, así como áreas de seguridad del estadio --control del videomarcador o megafonía--.

Sótanos

En el subsuelo, se ubicará el sótano -1, con estacionamiento de 80 plazas para Real Zaragoza y una posible unión peatonal con el parking de la plaza Eduardo Ibarra, así como el área de hospitality del 'Pitch Club'. Asimismo, los vestuarios para personal del club y voluntarios durante el día de partido.

En el sótano -2 se instalarán los vestuarios para locales y visitantes, la zona mixta, prensa, área para hospitality del 'Pitch Club', instalaciones, mantenimiento y aparcamiento para equipos, árbitros, policía y ambulancias. Además habrá espacio para las áreas de despacho, enfermería, vestuarios de árbitros, distintas salas, así como los servicios de prensa escrita, sala de prensa, zona mixta, áreas de descanso y set de entrevistas.

Moldeado por el cierzo

El arquitecto encargado del proyecto de la Nueva Romareda, César Azcárate, ha asegurado que la ejecución del estadio por fases permite el «control» de las obras y que «sea más fácil» la construcción. Ha destacado que la combinación de la fachadas cóncavas y convexas hace que el estadio presente una «visual de unidad y coherencia».

Asimismo, ha querido hacer notar que se ha tenido en cuenta la dirección del cierzo en el diseño del estadio para minimizar la fuerza del viento tanto en las gradas como en el terreno de juego.

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha subrayado que será un estadio moderno y una «de las catedrales de la ciudad del siglo XXI» para convertirse en un equipamiento «icónico» porque está pensado en las necesidades y características de Zaragoza como es el cierzo, «por eso tiene un diseño muy particular», que desvía el viento hacia los laterales para minimizar su impacto en al interior del estadio.

Chueca ha referido que el nuevo estadio permitirá albergar cualquier competición nacional e internacional al cumplir los requisitos de la UEFA, la FIFA y La Liga. Tendrá los servicios de calidad que se merecen los usuarios con un aumento del 25 por ciento de la capacidad de asientos de más de 43.000.

Accesible, sostenible y eficiente

Asimismo, cumple con los criterios de accesibilidad, sostenibilidad y eficiencia energética, que «lo hacen totalmente novedoso» con la idea de que se utilice los 365 días al año por lo que acogerá grandes conciertos que "ahora pasan de largo por Zaragoza al no tener el aforo mínimo de 40.000 asientos.

«Se intentarán minimizar las afecciones a los aficionados», ha insistido la alcaldesa para recordar que de los 29.000 abonados, durante las obras se garantizan entre 20.000 y 21.000 aficionados, lo que generará «algún cambio».

«Es un proyecto que se puede considerar como equipamiento de ciudad, hecho a la medida de Zaragoza, de las necesidades de su club y para acoger eventos de ámbito internacional», ha expuesto Chueca para aseverar que «se garantiza la financiación y tiene el respaldo del club y de la afición».

Ha comentado que otras ciudades llaman a Zaragoza y se interesan por el «rigor y determinación del proyecto desde que se inicia en 2023» y ha afirmado: «seguiremos cumpliendo los compromisos para hacer realidad este sueño».

Sobre el plan 'B' en caso de que no se puedan simultanear las obras con los partidos de La Liga, ha dicho que primero habrá que saber qué dice La Liga y, entonces «se estudiarán las opciones en Zaragoza y fuera de la ciudad para ver las que combinan todos los elementos necesarios y minimizan las afecciones». Ha incidido en que "no está decidido, se barajan varias opciones y conforme se decidan se darán a conocer.

Cuando se sepa el plan 'B', Natalia Chueca ha considerado que «lo lógico es que lo asuma la Sociedad Mercantil La Nueva Romareda», pero dependerá de la solución para valorarlo. El objetivo, ha reiterado, es minimizar las molestias, garantizar la seguridad de todo los aficionados y jugadores y cumplir con los requerimientos de La Liga".