Archivo - Puerta del centro de primera acogida de menores extranjeros no acompañados situado en la zona de Casa de Campo, en Madrid (España). | Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

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La Comunidad de Madrid ha modificado su decisión de cerrar el centro de menores de la Casa de Campo y lo mantendrá abierto debido a circunstancias como la crisis migratoria o el reciente incendio en la centro de primera acogida del distrito de Hortaleza, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales tras la información adelantada este viernes por 'El Mundo'.

Según explica el Ejecutivo autonómico, la actual «crisis migratoria que vive España» y que achaca a la «mala gestión» del Gobierno del Gobierno y a sus «repartos disimulados de inmigrantes, muchos de ellos menores», unido al reciente incendio en el centro de Hortaleza, obligan a modificar la decisión de cierre y traslado de los menores a otras dependencias adoptada por la Comunidad en mayo de 2022.

Así, en la última reunión informativa que mantuvo la Consejería que dirige Ana Dávila con las asociaciones vecinales de Batán, la Consejería trasladó que el centro de Casa de Campo tenía que mantener su actual ubicación y utilizar además el total de su capacidad (66 plazas), según estas mismas fuentes, que confirman que «la llegada continuada de menores no acompañados a la región» ha llevado a mantener «por el momento» estas instalaciones.

«Sólo en los diez primeros días de este mes de enero, un total de 144 presuntos menores no acompañados que llegaron por el aeropuerto de Barajas a Madrid han pernoctado durante una o dos noches en alguno de los recursos de primera acogida que gestiona la Comunidad de Madrid para luego marcharse», explican desde el Gobierno regional.

En una entrevista a Europa Press en mayo de 2022, la anterior consejera de Familia, Juventud y Política Social, Concepción Dancausa, avanzó la interior de la Comunidad de cerrar este centro conocido coloquialmente como el de Batán y el realojo de estos menores en un espacio «amplio y específico» en el madrileño distrito de Barajas.

La presencia de este centro ha generado en los últimos meses protestas de vecinos que alertan de casos de inseguridad relacionados con el mismo e incluso el pasado mes de febrero, el entonces consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Enrique López, pidió por carta al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el refuerzo de la seguridad en el entorno del centro de menores extranjeros no acompañados de Batán, así como en el resto instalaciones en la región.