Asimismo, los agentes han incautado 3 kg de cristal, casi dos de cocaína, más de 10 kg de ketamina, 328 unidades de LSD, cerca de 18 kg de marihuana, cuatro armas de fuego, más de 7.000 euros en efectivo y dos vehículos de alta gama, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
La investigación comenzó tras tener conocimiento los agentes de que, al parecer, un individuo se estaba dedicando a la elaboración de grandes cantidades de drogas sintéticas para su posterior distribución, así como también al cultivo de marihuana, ubicando su centro de operaciones en un municipio de la provincia de Valencia.
Los agentes comprobaron que el principal investigado llevaba «un elevado tren de vida», además de reunirse de forma continuada con personas vinculadas, en su mayoría, al mundo del tráfico de drogas.
Adquirían sustancias del extranjero
Tras diversas gestiones de investigación, la Policia Nacional ha constatado que esta persona poseía un laboratorio clandestino destinado a la producción de drogas sintéticas a gran escala y adquiría los precursores y sustancias necesarias para su elaboración de distintos países, principalmente de Países Bajos.
Los miembros de la organización, han indicado los agentes, contaban con conocimientos necesarios para mezclar estas sustancias con las que obtenían distintos tipos de drogas sintéticas para su posterior distribución a diferentes puntos de la geografía española, mayoritariamente a Ibiza.
Además, los integrantes del grupo criminal tenían una diferenciación de funciones, mientras unos hacían de «guardadores» y «custodios» de la droga, otros se encargaban de ayudar al principal investigado en la elaboración de las sustancias, y los terceros actuaban como testaferros de los bienes para blanquear el dinero obtenido.
El operativo policial ha culminado con la localización del principal investigado, que fue interceptado en la ciudad de València mientras conducía su vehículo de alta gama en el que llevaba una importante cantidad de pastillas de éxtasis y una botella de gel de ducha que contenía en su interior ketamina, motivo por el cual se procedió a su detención.
Una estructura subterránea
Los agentes localizaron el laboratorio clandestino ubicado en un habitáculo cerrado y oculto en las proximidades de una cuadra para caballos de la parcela en la que residía el principal sospechoso.
Asimismo, gracias a la colaboración de la Unidad de Guías Caninos, se localizaron dos cajas enterradas bajo tierra con una importante cantidad de droga sintética como cristal, ketamina y éxtasis.
Por otra parte, se localizó una estructura dividida en cuatro estancias bajo tierra, tipo «zulo», a la que se accedía a través del canapé de la cama de uno de los dormitorios por medio de un dispositivo hidráulico, un habitáculo destinado a ocultarse en caso de «vuelco» por parte de otras organizaciones que pretendieran asaltar el laboratorio.
Esta operación se ha saldado con la detención de un total de seis personas, cuatro hombres y dos mujeres, como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
Los detenidos han sido puestos a disposición judicial y uno de ellos se encuentra en prisión provisional.
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