Bandera roja en una playa de Bizkaia. | Europa Press - EUROPA PRESS

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La afluencia a las playas de Bizkaia se ha reducido un 38,39% en la primera mitad de la temporada respecto al mismo periodo de 2022, como consecuencia de «la importante disminución» en el número de personas que acudieron a los arenales a lo largo de julio debido a las condiciones meteorológicas que se han dado el pasado mes.

En función del balance dado a conocer este viernes por la Diputación de Bizkaia, el año pasado 1.420.366 personas se acercaron a las playas del territorio en esas mismas fechas, mientras que este año han acudido 874.934 personas.

La primera mitad de la temporada 2023 se ha iniciado con un crecimiento de la afluencia a las playas ya que en junio se han contabilizado 323.276 usuarios, frente a los 288.594 del mismo mes en 2022, dadas «las altas temperaturas registradas», según ha explicado la diputada de Diputada Medio Natural y Agricultura, Arantza Atutxa.

Sin embargo, el empeoramiento de las condiciones meteorológicas en julio, con menos jornadas soleadas (ocho frente a las 16 de 2022), más días de lluvia (cinco este año frente a ninguno el pasado) y unas temperaturas más bajas en los días variables y nublados, ha provocado una reducción del 51,25% en el flujo de visitantes. Así, se ha pasado de 1.131.742 usuarios en julio de 2022 a 551.658 en el mismo período de este año.

Los arenales con mayor asistencia han sido los de Arriatera-Atxabiribil (102.639 personas), La Arena (102. 570), Ereaga (102.352), Gorliz (77.714) y Laga (64.336).

948 personas atendidas

La reducción en el número de personas que se han acercado a las playas se ha traducido en una disminución también en las atenciones que ha practicado el servicio de socorristas. En concreto, este equipo de profesionales ha atendido en estos dos primeros meses de la temporada a 948 personas, frente a las 2.325 del año pasado en estas mismas fechas.

La mayoría de ellas han recibido atención por heridas (415) y por picaduras de salbirón (156). A lo largo de las tres últimas semanas de julio, además, se han registrado en las playas 26 picaduras de carabela portuguesa, todas ellas leves.

Por otro lado, los socorristas han practicado 29 rescates en el mar (14 en el mes de junio y 15 en julio), mientras que el año pasado en los dos primeros meses de la temporada se practicaron 53 de estas actuaciones.

La diputada Arantza Atutxa ha recordado que dos personas han fallecido por ahogamiento «fuera del horario de atención del servicio de socorristas» y ha remarcado a la importancia de bañarse exclusivamente dentro de ese horario y atender en todo momento las indicaciones de los socorristas.

Por lo que respecta al baño asistido en las playas vizcaínas, se han prestado 2.162 servicios, lo que equivale a que 1.894 personas lo han utilizado en esta primera mitad de la temporada de playas 2023, en la que se ha ampliado la prestación de este servicio de junio a septiembre y en el que se han incluido también dos playas más (Bakio y Gorliz). Los arenales en los que esta prestación ha tenido mayor uso han sido los de Ereaga, Plentzia y Gorliz.

Recogida de residuos

Por otro lado, en función de los datos aportados por la Diputación, este año se ha incrementado la cantidad recogida en los arenales vizcaínos, fundamentalmente debido al incremento de los arrastrados por las corrientes hasta la orilla. Así, han llegado a esa zona de los arenales 232.780 kilos de residuos, frente a los 176.180 de 2022.

Por el contrario, y como consecuencia de la reducción del número de visitantes, ha bajado la recogida en las papeleras y contenedores de la fracción resto (64.300 kilos este año, frente a los 73.260 en 2022) y en las destinadas a envases y plásticos (18.000 kilos frente a 27.480 el año pasado).