El presidente del Port de Tarragona, Saül Garreta, con los representantes de las empresas estibadores y de los trabajadores. | LAIA SOLANELLAS - EUROPA PRESS

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Las empresas estibadoras y los estibadores del Port de Tarragona han alcanzado un acuerdo para poner fin al conflicto laboral que había desde hace dos años y que permitirá ampliar la plantilla en 40 profesionales.

Lo ha explicado este viernes en rueda de prensa el presidente de la infraestructura, Saül Garreta, acompañado por los representantes de la Associació d'Empreses Estibadores, Luis Fernández y Pablo García, y de los sindicatos Coordinadora, Xavier Tárraga, y Comitè d'Estibadors de Tarragona, Jordi Inglés.

En concreto, 19 de las incorporaciones se harán de forma inmediata y las 21 restantes se harán cuando los profesionales finalicen su periodo de formación, lo que permitirá aumentar la capacidad de operar actual en un 34%.

El acuerdo, que tiene como plazo hasta 2029, también contempla un número mínimo fijo de plazas por empresa para aumentar la garantía del servicio y cambios en la organización del trabajo para redundar esta mejora.

Garreta ha agradecido el «esfuerzo muy importante de diálogo y flexibilidad» que han realizado ambas partes y ha asegurado que el acuerdo es beneficios para el Port, las empresas, la comunidad portuaria y el 'hinterland'.

Ha explicado que el acuerdo «es el principio, no el final» y que el diálogo entre ambas partes continuará para ganar en eficiencia en las operaciones.

"día importante"

Los representantes de las empresas y los trabajadores han coincidido en señalar que es un «día importante» para la estiba del Port de Tarragona.

Tárraga ha recordado que hace un año el centro portuario de empleo (CPE) estuvo a punto de disolverse y que ahora hay un acuerdo que permite consolidar tráficos y captar nuevos.

Inglés, por su parte, ha asegurado que el pacto «dará estabilidad» y permite pensar en el futuro y dar tranquilidad a los clientes del enclave.

García ha señalado que «lo que toca ahora es seguir creciendo» y ha subrayado que ambas partes han cedido para poder alcanzar un acuerdo.

Por su parte, Fernández ha subrayado la dureza de las negociaciones, que han «requerido esfuerzo y muchas horas de trabajo».