Posters de la camapaña 'Principios para recuperar los principios' de Confecomerç | CONFECOMERÇ

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Confecomerç ha lanzado un vídeo que pretende «concienciar tocando un poquito el alma» al consumidor sobre los valores de los comercios locales y de proximidad, «desde el humor y en positivo». Se trata de la continuación de su campaña 'Principios para recuperar los principios. El Buen Comprar', que el año pasado logró «viralizarse» y recibió una decena de premios.

Así lo ha explicado el presidente de Confecomerç, Rafael Torres, en una rueda de prensa para presentar la campaña, que incluye el reparto de 8.500 carteles, y materiales diseñados tanto en castellano
como en valenciano. La iniciativa estará visible en redes sociales, donde se difundirán posts y el vídeo, pieza central de la iniciativa.

Si el año pasado Confecomerç puso el foco en la necesidad de recuperar unos principios que habían quedado olvidados por los efectos de la globalización, en esta ocasión 'El principio de los principios' muestra, con creatividad, cómo surgieron unos valores (cercano, fresco, sostenible y humano), que han prevalecido a lo largo de la historia, y que «hoy por hoy son la esencia de cualquier pequeño comercio».

En la web, se han volcado las creatividades (cartelería), el vídeo eje central de campaña, así como recursos para que los comerciantes puedan realizar su propia campaña personalizando los vídeos con el nombre de su establecimiento, y gifs para redes o WhatsApp, con los cuatro conceptos protagonistas de la acción.

Torres ha explicado que esta campaña quiere promover la concienciación sobre lo importante que es tener un comercio cerca y lo esencial que es consumir productos que promuevan una alimentación saludable. «Saber que puedes contar con la atención y trato personalizado, la oportunidad de contribuir a que la economía crezca sin dañar a nuestro planeta, comprometiéndonos con los nuevos retos y desafíos de la sociedad del siglo XXI», ha comentado.

Rafael Torres ha señalado que, ante e inicio de una nueva legislatura, el sector quiere trabajar con las diferentes administraciones «de todo signo» para que se reconozca su «importancia estratégica» como «fuerza motriz de la economía de las ciudades».

Un segundo semestre "complicado"

Confecomerç prevé que el segundo semestre del año sea «más complicado» en cuanto a rentabilidad y beneficios porque el ahorro de las familias «se ha acabado», en un contexto en el que el sector, a diferencia de otros como el turismo o la hostelería, arrastra dos trimestres de bajadas de consumo. Ha incidido en que la inflación y reestructuración de créditos «está haciendo mucho daño a los hogares» e influyendo en su decisión de compra. «No queremos ser pesimistas, pero hay que ser realistas», ha comentado.

Así, según el presidente de Confecomerç, aunque las cifras macroeconómicas «van muy bien», «cuando se baja a la realidad de las empresas y autónomos» el escenario es más pesimista, con la desaparición de 20.000 trabajadores por cuenta propia en toda España durante 2022, cuando «más de un cuarto de los comercios son autónomos».

Aunque «de momento el empleo se está manteniendo», «las grandes cadenas son las que mejor están funcionando» y «los comercios locales los que más están sufriendo» en empleo y ventas, ha lamentado. Estima que este verano, con las rebajas, habrá un crecimiento «exiguo» de ventas del 5-6% respecto al año pasado, «que no fue excesivamente maravilloso». «Hay que hacer más descuentos y, aunque las cifras de ventas se puedan estar defendiendo, habrá que ver los niveles de resultados», que son «lo que determina la sostenibilidad de un negocio».

No obstante, zonas turísticas como las ciudades de València y Alicante pueden verse beneficiadas por un turismo que «va a batir récords», sobre todo el internacional.

Jugar con las mismas reglas que la venta online

Rafael Torres ha hecho hincapié también en la necesidad de que el comercio presencial y el de la venta online «jueguen con las mismas reglas», una reclamación para la que la Presidencia de España en la Unión Europea puede suponer una «oportunidad».

Ha expuesto que las grandes plataformas online cuentan con una fiscalidad ventajosa --muchas con sedes en paraísos fiscales, ha denunciado-- y están controladas por menos normativas, frente a la «sobreregulación descomunal» que sufre el comercio presencial sujeto a «3.000 normas». En ese sentido, ha criticado que se da una «discriminación positiva hacia el más grande» en lugar del vulnerable.

«Por hacer un símil, estamos en un jardín encerrados, con puertas y candados y caminos de tierra, y a otros se les permite competir por autopistas con seis carriles sin límite de velocidad», ha denunciado.