Fachada pintada para ocultar un mensaje de 'gora ETA' aparecido en la Plaza Luis Portero | TWITTER DE JACOBO CALVO

TW
0

El Ayuntamiento de Granada ha limpiado la pintada en letras rojas con la leyenda 'gora ETA' que ha sorprendido a los viandantes este martes manchando una de las paredes de la Plaza Luis Portero, dedicada en el centro de la ciudad al fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) asesinado por la banda terrorista el 9 de octubre del 2000 en la puerta de su casa, y ha abierto una investigación para tratar de dar con su autor.

Tras ser denunciado el hecho por Daniel Portero, hijo del fiscal asesinado por ETA, a través de las redes sociales, el Ayuntamiento de Granada condenaba la pintada y disponía el envío a la zona de un equipo del área de Mantenimiento para que fuera eliminada a la mayor brevedad.

En la tarde de este martes, el edil de Mantenimiento de Granada, Jacobo Calvo, del PSOE, ha trasladado a través de Twitter a Portero «todo el apoyo y afecto desde el Ayuntamiento» tras ser eliminada la pintada por un operativo de Inagra.

Calvo ha trasladado su «máxima repulsa y condena» a este acto que ha informado de que el Ayuntamiento ya investiga el hecho tras la limpieza, en la que se ha actuado «con la máxima diligencia» aún «no siendo» de su «competencia» y «en coordinación con los propietarios de la fachada», que pertenece a un local de la iglesia del Perpetuo Socorro.

La Policía Local investigará los hechos en busca de indicios que puedan ayudar a identificar a la persona responsable, partiendo de la base de que no hay cámaras de videoseguridad en la zona, han indicado a Europa Press desde el Ayuntamiento de Granada.

El que fuera fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla fue asesinado por la banda terrorista ETA el 9 de octubre del año 2000 de un disparo en la puerta de su vivienda, cuanto tenía 59 años.

En 2003 sus familiares crearon la Fundación Luis Portero para el impulso de la investigación y divulgación, entre profesionales y ciudadanos, de los derechos humanos que salvaguarden la vida y salud de las personas, particularmente los concernientes a la medicina paliativa para enfermos terminales y la donación y trasplante de órganos y tejidos. Todo ello como ejemplo de contestación a la barbarie terrorista.