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Efe|GOLD COAST
Mario Mola se ha convertido en el primer español en la historia en proclamarse campeón del mundo júnior de triatlón tras disputarse la octava prueba en Gold Coast (Australia). El mallorquín, que este año había sido subcampeón de Europa, rubricó ayer una exhibición de poderío en los 5.000 metros finales. El triatleta de 19 años invirtió un tiempo de 54 minutos y 35 segundos en recorrer la distancia sprint (750 metros de natación en Southport Broadwater Parklands, 20 kms. de ciclismo y 5 kms. de carrera a pie) y aventajó en 16 segundos al británico Jonathan Brownlee, medalla de plata, y en 20 al húngaro Kristof Kiraly, bronce.

Mola, estudiante de Ingeniería y residente en Barcelona, se ha tomado cumplida revancha ante Jonathan Brownlee, hermano de Alistair, que le venció en el Europeo de Holten (Holanda). La joya balear ha culminado una gran remontada, ha sido capaz de cazar a Brownlee (que hasta entonces iba líder) a pie a falta de 2 kms. para el final y lo ha superado de manera magistral para entrar en solitario en línea de meta.

La carrera de Mola ha sido muy inteligente. Ha salido 20º del agua tras 750 metros de natación sin neopreno a 20 segundos del canadiense Connor Hammond. Nada más iniciarse el segmento ciclista se formó una escapada con 8 hombres entre los que no estaba Mola, que marchaba en el grupo perseguidor a 17 segundos. En la segunda vuelta de un total de 4 sobre la bici, el grupo de Mola cazó a los 8 fugados.

A la segunda transición llegó agrupado un pelotón con más de 30 unidades, pero ya en la carrera a pie, Jonathan Brownlee quiso emular a su hermano y se puso a tirar a tope desde los primeros metros. El único que le pudo seguir la estela fue el húngaro Kiraly. Por detrás, pero a tan sólo 10 segundos, Mario Mola.

El mallorquín fue poco a poco acercándose al triatleta de Leeds. A falta de poco más de 2 kilómetros, Mola alcanzó a Brownlee y no se conformó con aguantar el ritmo al inglés y jugársela al sprint. Siguió apretando los dientes y con maestría logró dejar a Brownlee.

Remontada
Mario tan sólo miró una vez hacia atrás y desde entonces ya no paró hasta línea de meta. Incluso fue capaz de celebrar el triunfo, levantando los brazos al cielo, sabiendo que acababa de romper una de las últimas barreras que le quedaban al triatlón español.

Mola declaró que éste «es el momento más emocionante» de toda su vida. «Siempre lo voy a recordar como una muy buena experiencia», manifestó.
«Tengo que seguir por este camino. Es la demostración de que el trabajo está saliendo adelante», dijo el mallorquín. «Me queda mucho por delante», añadió.

Su próximo objetivo será el Campeonato del Mundo de Duatlón en Concord (EE.UU.) a finales de septiembre: «Voy a ir allí y a ver qué pasa. Bueno, mi próximo objetivo es llegar a España y empezar las clases de la Universidad».