Lorenzo, a 44 puntos del líder del Mundial de MotoGP y a falta de seis carreras para el final de la temporada, saldrá mañana desde la segunda posición de la parrilla de salida de Misano por detrás de su rival en la lucha por el título, el australiano Casey Stoner (Honda).
El piloto de Palma dijo: «Cambian mucho los comportamientos de las motos cuando cambian los neumáticos. Al principio todos van rápidos, pero luego se ven las diferencias. En Brno (en la República Checa) apuntaban a que iba a quedar por delante de Casey y que iba a ganar Dani (Pedrosa, Honda) y al final no fue así. Es imprevisible».
«No pensaba conseguir ser tan competitivo como lo he sido al final», manifestó Lorenzo, que añadió: «Creo que si tengo el ritmo que tenía en los entrenamientos lo voy a intentar con todas mis fuerzas. Si al principio él se va, no se puede hacer nada, pero si aguanto con él hasta el final de la carrera, lo intentaré hasta el final».
Para el español de la Yamaha oficial, el tiempo que logró hoy en los entrenamientos oficiales «es increíble» y pensó que con el mismo, 1:33.258, se llevaría el primer puesto.
Sobre la situación en el campeonato comentó que mañana «no es una cuestión de vida o muerte: si estoy en condiciones lo intentaré».
«No será fácil para ninguno de los tres (Stoner, Pedrosa y él) escaparse. La competencia ha crecido mucho por eso no conseguimos los resultados del año pasado», explicó a los periodistas, y agregó que las Honda parecen comportarse mejor cuando la pista está fría.
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