Sería un ratón de aquella localidad. Nada que envidiar al Jerry de la cinematografía animada o al ratoncito Pérez de los dientes de leche, igual de sabio e igual de travieso. Lo inventó Juan Ruiz, arcipreste de Hita (1283-1353) para uno de sus relatos del Libro de Buen Amor, presentado como una autobiografía con intención moralizadora, que incluye fábulas y cuentos como el que comentamos, es decir, ‘El ejemplo del mur de Monferrando e del mur de Guadalajara’.
El arcipreste de Hita y las habas del mur de Monferrando
Uno de los aspectos más interesantes de Juan Ruiz es la unión de recursos lingüísticos cultos y populares
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1 comentario
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Esto me suena al recetario antiguo...