El carpintero de Cala Murada
Katharina Glaser era una septuagenaria alemana que residía en un chalet de Cala Murada, en Manacor. A finales de julio de 2006, apareció misteriosamente muerta de un disparo. Su compañero sentimental, Rudolf Messerer, acabó derrumbándose y confesó que escondía la carabina del asesinato en un hueco secreto de una mesa de la cocina. Era carpintero y se había asegurado de que nadie hallara el arma. Esta es la crónica de un crimen que puso a prueba al Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que finalmente pudo probar el asesinato.
El asesino de la alemana de Cala Murada dice que disparó «por accidente»
«Fue un accidente». Rudolf Messerer, el compañero sentimental de Katharina Glaser, ingresó ayer en prisión por el crimen de Cala Murada, aunque en su declaración insistió en que le disparó de forma fortuita, sin intención de matarla. Los investigadores, sin embargo, no creen su versión.
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