La Guardia Civil sorprendió este jueves por la mañana a un conductor de un autobús escolar que iba drogado al volante y que acababa de dejar a los alumnos en el instituto de Esporles. Se trata de un caso muy grave, ya que el profesional tenía en sus manos la seguridad de muchos menores. Afortunadamente, no se produjo ningún accidente porque los agentes de Tráfico intervinieron a tiempo, pero el caso ha despertado la lógica alarma. También llama poderosamente la atención que en estos casos tan graves, cuando se pone en peligro la seguridad de chicos y chicas, sólo se pueda multar al infractor con 1.000 euros y la retirada de seis puntos del carnet. El asunto se tramita por la vía administrativa, no penal. Y las diferencias entre ambas, lógicamente, son más que considerables.
El conductor drogado de un bus escolar
Palma26/01/24 0:30
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