«El tema de la semana. ¿Otra de terror? Desgraciadamente, ocupando planas y restando protagonismo a la gesta que lo merecía. ¿Acto «sin mala fe por ninguna de las partes», falta de respeto, un hecho incorrecto o una agresión sexual?», escribió Ramón el 24 de agosto. Tenía solo 30 seguidores y ahora acumula más de 3.400, entre ellos numerosos alumnos y exalumnos.
La vocación por la docencia se remonta a principios de los 90 cuando estudiaba Derecho en la UIB. «En tercer curso empecé a dar clases particulares a mis compañeros y al acabar la carrera me invitaron a quedarme en el área de Derecho penal. Los primeros años llegué a dar tutorías ocho y diez horas al día normalmente en el bar porque compartía despacho con otros compañeros».
Hace dos años, recuerda, expresó a sus hijos una inquietud. Tenía la sensación de que en clase explicaba temas que era importante que supiera la sociedad y no sólo estudiantes de Derecho. La idea era traspasar los límites de las paredes universitarias.
Eduardo Ramón intenta abordar asuntos de actualidad que desmenuza con un lenguaje sencillo y accesible para todos los públicos. «Aún recuerdo cuando acabé las clases del primer grupo de universidad que di solo. Me fui a mi despacho y me puse a llorar porque se acababa el contacto con aquellos alumnos. Cuando acaba el curso te despides y quizá es para siempre». Ahora, gracias a su activo perfil de Instagram, quizá ya no se despida de los estudiantes para siempre.
6 comentarios
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Llàstima que els que pitjen el botó de No me gusta no expliquin el seu vot negatiu: covards anònims-
Es un diez, tanto como persona, como enseñando, haciendo comprensible y entendible, cuestiones del derecho penal, que en manos de otros docentes, pueden ser farragosas y aburridas. Más referentes como él, necesita nuestra decadente sociedad actual.
Muy buen profesor y se agradece mucho este tipo de contenido en las redes
No hi ha gaires professors a qui se'ls noti que disfruten donant classe com se li nota a ell. Va ser un gustàs tenir-lo, ni que fos només un quatrimestre.
Para mi un 10 como profesor
Lo tuve de profesor en Penal II, siempre conseguía captar y mantener la atención de la clase hasta el final.