Las palomas salvajes se han acomodado en las azoteas menos accesibles de Lloseta, hasta el punto de que se han convertido en una plaga que causa molestias al vecindario, sobre todo por la proliferación de excrementos y sus efectos sobre los edificios más antiguos.
Una plaga de palomas salvajes se instala en las azoteas menos accesibles de Lloseta
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7 comentarios
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lo que es triste es ir por la calle y encontrarte restos de comida tirados en las aceras... hay muchos gatitos que se dedican a romper las bolsas de basura.. una solución ya!!!
Mas ayuntamientos como el de Lloseta necesitamos. Respetuoso con los animales. Gran labor.
BUSCANDO UN LUGAR TRANQUILO, FUERA DE LAS ESCOPETAS, ESTÁ CLARO... Los animalistas que las cuiden, que limpien sus cositas, y que no caiga ninguna enferma, ... menescal en marxa.
Hay que ser realista y entender que hay que reducir las colonias de palomas para el bien de las personas….traen enfermedades y los excrementos son un gran problema y el ruido…….
la única placa aquí es el hombre, cada vez tienen menos arboles, normal se instalan donde pueden pobres!!
Dejarlas que al paso que vamos tendremos que cogerlas para comer.
Ni se os ocurra tocarlas! Animalismo