El nuevo concejal, Guillermo Roig, toma posesión como regidor, mientras que, al fondo, Joaquín Rabasco le hace fotos.

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El equipo de gobierno de Llucmajor afrontará el resto del mandato con la mayoría absoluta asegurada merced al acuerdo desvelado ayer entre el Partido Popular y la Agrupación Social Independiente (ASI). El pacto implica que el concejal que sustituye al dimitido Joaquín Rabasco, Guillermo Roig, se incorporará a la junta de gobierno como teniente de alcalde y se ocupará de las áreas de Turismo y Deportes. Además, dispondrá de un sueldo con dedicación exclusiva y de dos asesores.

El alcalde, Lluc Tomás, escenificó el acuerdo justo al final del pleno ordinario celebrado ayer. Tras el turno de ruegos y preguntas, anunció la incorporación de dos puntos urgentes: una modificación de las bases de ejecución del presupuesto y la aprobación definitiva de las cuentas municipales para 2008. La urgencia desató las críticas de la oposición municipal, en especial de la portavoz del PSM, Joana Lluïsa Mascaró, quien cuestionó la legalidad de la decisión de aprobar de forman definitiva el presupuesto de forma urgente y prácticamente sin debate.

En cualquier caso, la única modificación del documento que se aprobó inicialmente fue la incorporación de una dedicación exclusiva a mayores. Además, tanto el PSOE como el PSM intentaron que el alcalde anunciara ante el pleno cuáles serían las áreas que gestionaría el nuevo regidor, sin obtener respuesta. El portavoz del PSOE, Joan Jaume Sastre, también criticó con dureza el coste que supondrá una dedicación exclusiva más «predicaban austeridad y ahora hacen lo contrario», dijo.

Después del pleno, el alcalde defendió el acuerdo entre el PP y ASI. «Conocemos bien al señor Roig y este acuerdo va a dar más estabilidad al Ajuntament y vamos a poder aprobar muchas cosas que son necesarias», aseguró. Roig ya formó parte del equipo de gobierno con Tomás en el anterior mandato.

Mayoría necesaria

El equipo de gobierno se asegura con este pacto una mayoría absoluta imprescindible para aprobar proyectos de la importancia del Plan General de Ordenación Urbana que se debatirá en enero y para el que es obligatorio sumar la mitad más uno de los votos municipales.

La dimisión del número uno de ASI, Joaquín Rabasco, que se materializó hace un mes, abrió la puerta a que se cerrara un acuerdo de gobernabilidad. Lluc Tomás afirmó ayer que los contactos con ASI sólo se iniciaron cuando se produjo la dimisión de Rabasco, quien entonces explicó su decisión por el «cansancio» de más de dos décadas en el cargo.

Por su parte, el nuevo teniente de alcalde tan sólo se limitó a manifestar su agradecimiento al alcalde por «haber confiado en mí».