La portavoz del equipo de gobierno, Mercedes Celeste, señaló que «los kioscos que entran en la concesión son los de la Plaça de Progrés, Plaça del Mercat, Plaça de Joan Carles I, Plaça d’Espanya y Plaça del Olivar», en el que era el antiguo kiosco de PalmaActiva y que recientemente ha pasado a formar parte del patrimonio de la concejalía de Govern Interior.
El Ajuntament ha optado por eliminar los kioscos que están situados en la Rambla, junto al Convento de Santa Magdalena, al tratarse del punto en el que menos ventas se registraban. También se retira el de la Porta de Sant Antoni, que se trasladará a la plaza del Olivar. En esta ocasión se ampliarán los productos y servicios que ofrecerán los kioscos, lo que garantizará su viabilidad empresarial.
Así, Mercedes Celeste aseguró que «la gestión y explotación comercial de estos kioscos se orientará a la venta de prensa, revistas, material de papelería, refrescos y bebidas no alcohólicas como actividad principal, aunque como actividades complementarias podrán vender tarjetas de recarga y de telefonía e instalar cajeros automáticos de ATM».
La edil añadió que «esta concesión se fija durante un periodo de seis años, que se podrán prorrogar cinco años más. Contará además con un canon de 4.500 euros anuales».
En los últimos meses el Ajuntament de Palma ha ido cerrando las diferentes concesiones pendientes, ya que en enero se aprobó la adjudicación de los diez kioscos de flores situados en La Rambla, también con un contrato de seis años prorrogables a cinco años más», así como el de numismática, que serán sometidos a un cambio de imagen dentro del proyecto de reforma de las galerías de la Plaça Major y calles aledañas.
Quedará pendiente el bar Alaska, cuya concesión caducó en 2007. Está previsto que sea remodelado, aunque no cambiará su imagen, junto con la Plaça des Mercat. Este año se perfilará el futuro del Alaska y la plaza donde se ubica.
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Los kioskos dan vida a la urbe.