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El Ministerio y la Conselleria de Medi Ambient invertirán en los próximos ocho años 450 millones de euros en materia de calidad del agua, gracias al convenio que firmarán ambas administraciones a principios de 2008.

El departamento de Miquel Àngel Grimalt entregará esta semana al Ministerio un documento en el que se establece que Balears aportará el 60 por ciento de los 450 millones de euros y Madrid el 40 por ciento. El conseller puntualizó que este documento está consensuado con Madrid por lo que «no debe haber problemas en su firma».

Depuración
La mayor parte de esta inversión irá destinada a la depuración, exactamente 342 millones de euros; en saneamiento se invertirán 95 millones de euros y en investigación y desarrollo 12 millones de euros.

El director general de Recursos Hìdrics, Isidre Canyelles, explicó que el Gobierno central financiará el 100 por cien de las actuaciones de interés general, el 50 por ciento en las depuradoras que vierten en la zona de la red Natura y el 20 por ciento de las depuradoras que vierten en las zonas sensibles por su valor medioambiental o de uso público, como las playas.

El convenio prevé la realización de 200 actuaciones y Grimalt señaló que se comenzarán a ejecutar en 2008, dando prioridad a las actuaciones más urgentes, como pueden ser las de Eivissa o Can Picafort.

Canyelles, manifestó que «este convenio recoge todas las necesidades de depuración y reutilización del agua que tendremos de aquí a 2015». Además, señaló que «supone un impulso para la calidad de las aguas depuradas y para la mejora de los acuíferos».

El objetivo es depurar el 100 por cien del agua y que toda ella se pueda reutilizar.
Una de las principales novedades que presenta este convenio es la creación de tanques de tormenta. Su función es regular el agua de lluvia y evitar que ésta entre en la depuradora, ya que impiden que el proceso de depuración se realice correctamente. El convenio recoge la construcción de 29 tanques de lluvia entre 2008 y 2015. En este sentido, Grimalt pidió la colaboración de los ayuntamientos, ya que un buen sistema de alcantarillado evitaría la entrada del agua de lluvia en la depuradora.