La diputada de Infraestructuras Viarias, Maria Ubarretxena, visita las obras de la carretera del faro de Higer en Hondarribia | DFG

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El primer carril de la carretera GI-3361 que sube al faro de Higer en Hondarribia (Gipuzkoa), cortada a causa de un corrimiento de tierras ocurrido a principios de marzo, podrá ser reabierto a finales de junio, según ha adelantado este viernes la diputada foral de Infraestructuras Viarias, María Ubarretxena.

Tal y como ha señalado en su visita a las obras, para entonces ya se habrá realizado la mayor parte de los trabajos de contención del talud afectado y la previsión es poder abrir la carretera en ambos sentidos hacia finales de julio.

Con este objetivo, la Diputación Foral de Gipuzkoa ha dispuesto la habilitación de 1.000.000 de euros con el fin de ejecutar las actuaciones de emergencia necesarias.

La diputada de Infraestructuras Viarias ha explicado que los trabajos de aseguramiento de la zona y acondicionamiento de la carretera «se están llevando a cabo a buen ritmo y cumpliendo las previsiones», al tiempo que se han realizado estudios para garantizar la seguridad del talud contiguo y de todo el entorno.

«La carretera estará libre de material, el firme del tramo afectado renovado y abierto con nuevas medidas de seguridad este verano», según ha adelantado Ubarretxena.

Sostenimiento

Las labores de estabilización del desprendimiento y restauración de la zona se iniciaron la mañana siguiente del suceso, el 3 de marzo, mediante el procedimiento de emergencia, y desde entonces los trabajos han avanzado «a buen ritmo, a pesar de que la envergadura del deslizamiento ha sido considerable y la propia actuación bastante complicada».

Las intensas lluvias de los temporales de principios de marzo provocaron un fuerte movimiento de tierra en este talud de la carretera GI-3361 y se calcula que el desprendimiento desplazó 3.300 m3 de tierra, junto con rocas de varias toneladas, ha explicado.

«Asegurar toda la zona y desplazar todo este material desprendido ha sido en un primer momento complicado, pero ya se han movido 1.000 m3 de tierra y se han podido reducir y retirar las rocas con medidas especiales de seguridad. En los próximos dos meses se acelerará el desarrollo de los trabajos», ha insistido.

Paralelamente, también se han iniciado los trabajos de contención, fijando el talud afectado con anclajes y, complementariamente, el mismo talud será cubierto por una malla de 1.300 m2, a la que se sumará la construcción de un muro de contención en carretera.

En cuanto al presupuesto, de momento se han habilitado un millón de euros para poder llevar a cabo estas dos actuaciones de emergencia. Así, para los movimientos de tierras y trabajos iniciales se destinarán 72.463,83 euros (IVA incluido) y para los trabajos de contención 796.720,74 euros (IVA incluido).

Una vez finalizado este último tramo de obras a finales de junio y una vez ejecutadas estas estructuras de contención, durante el mes de julio se procederá a la reparación de la carretera mediante la reforma del firme y la colocación de nuevos elementos de contención, así como a la instalación de un nuevo sistema de drenaje y señalización. «En el último mes se realizará una completa limpieza de la carretera y se realizarán obras de reparación, pero la idea es tener un carril abierto para entonces», ha concluido Ubarretxena.