El santuario de Gràcia se ha quedado pequeño este sábado para acoger a los numerosos vecinos que han querido asistir a la misa en recuerdo al obispo llucmajorer, Antoni Vadell, fallecido hace dos años.
El pueblo recuerda al obispo Antoni Vadell en el segundo aniversario de su muerte
El santuario de Gràcia ha acogido este sábado una misa en su honor presidida por el prelado Sebastià Taltavull
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3 comentarios
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En mi época de creyente pensaba que si alguien cumplía con los diez mandamientos Dios lo protegería, lo premiaría con una larga vida en la tierra y tendría después un lugar en el cielo. Sentido común. Por lo visto este obispo era un buen católico y también una gran persona pero la "recompensa" por sus buenas obras fue una enfermedad mortal que se lo llevó de este mundo con apenas 50 años cuando aún le quedaba mucho bien por hacer de haber vivido 30 años más. Nadie (excepto el personal sanitario que le atendió durante su enfermedad) movió un dedo para salvarle de esa muerte temprana.
Antonio Vadell fue un gran Pastor cmuy querido para todo aquel que lo conoció y trató, yo nunca olvidaré el último encuentro con él, ya sabiendo su estado de salud, supo aceptarlo y resignarse mirando de proseguir la tarea que la iglesia le encomendó hasta su muerte. Señor TALTAVUUL, las lágrimas no son "una expresión de amor" sino: " de pena, tristeza y dolor" la expresión de amor es la que no lo olvidemos y lo tengamos siempre presente en en nuestras mentes y oraciones. Que lo que Antonio Vadell desde su Atalaya nos va agradecer. Recemos por su alma!!
Gran persona. D.e.p.